RENDIMIENTO ACADÉMICO
Las matrículas de los repetidores, más caras
Uno de los aspectos que más tendrá en cuenta el nuevo sistema de financiación es el de la eficiencia académica, es decir, el rendimiento académico de los alumnos que se obtiene de dividir el número de asignaturas que cursan los por el número de las que aprueban. De esta manera, la financiación pública estaría dispuesta a sufragar un 30% de «ineficiencia». Al resto tendrían que hacer frente entre las universidades y los propios alumnos repetidores, que pagarían más dinero que ahora por sucesivas matrículas. En estos momentos, sólo están por debajo de ese 30% las carreras sanitarias, y se llega al 46% en las ingenierías.