De deterioro a vanguardia
La antigua fábrica de embutidos Araú está fechada en el siglo XIX y aglutina un conjunto residencia, otro administrativo y la nave central. Está construido en adobe sobre zócalo de canto rodado. Después de casi diez años de deterioro se convertirá en un edificio vanguardista que albergará el centro cultural del municipio. 1996, la Diputación La Diputación urge la rehabilitación integral del edificio. 1998, ya es del consistorio El Ayuntamiento abre un expediente a los propietarios por no apuntalar el edificio. Se firma el convenio por el que el consistorio se hace con el conjunto industrial. 1999, la recalificación Urbanismo aprueba las normas urbanísticas que desbloquean la recalificación. 2000, dinero fantasma El Gobierno de Aznar aprueba una subvención de un millón de euros con cargo al 1% Cultural. Un dinero que nunca llegó. 2001, anuncio de obras Se anuncia que las obras comenzarán este año. Costarán 4,2 millones de euros aportados por Fomento, la Junta y el Ayuntamiento de San Andrés. 2002, aún nada Fomento no convoca el concurso previo para elaborar el proyecto por lo que las obras no pueden comenzar. El Ayuntamiento tiene que demoler la nave que flanquea el lado sur tras derrumbarse en parte. 2003, ni concurso ni proyecto No hay concurso ni tampoco proyecto. El Ayuntamiento protege el edificio con un vallado ante la amenaza derrumbe. 2004, con Zapatero En su primera visita a León como presidente del Gobierno anuncia que se desbloqueará la restauración de Araú de forma inmediata 2005, concurso de ideas Vivienda convoca el concurso de ideas al que se presentan diez arquitectos. 2006, un año intenso Se resuelve el concurso y se encarga a ALF Arquitectos Asociados la ejecución del proyecto que está a punto de concluir. El Ministerio coloca un vallado especial para permitir el estudio del edificio.