Cientos de niños unen sus manos para recordar que 80 millones no van al colegio
Un grupo de escolares madrileños juntaron ayer sus manos en una cadena humana, que se sumará a la que realizan otras 65 ciudades españolas y más de 120 países, y que pretende ser la más larga del mundo, iniciativa con la que se quiere recordar que 80 millones de niños no tienen acceso a la educación. Con el lema «Únete, ¡por el derecho a la educación, ya!», unos quinientos jóvenes de diferentes colegios participaron ayer en la Campaña Mundial por la Educación e invitaron con su gesto a los políticos a que garanticen la educación en todo el mundo. Aumentar la alfabetización Además de extender y mejorar la educación infantil, la campaña-que se desarrollará a lo largo de la semana- también solicita aumentar los niveles de alfabetización de personas adultas en un 50 por ciento, ya que según recordó Teresa -una de las representantes de los escolares- más de 700 millones de adultos no saben leer ni escribir. «Estamos aquí porque creemos que esta situación puede cambiar y porque la educación para todos puede ser una realidad», añadió la joven, quien reclamó al Gobierno que destine más dinero a la educación básica de los países del Sur. Un derecho para todos Pajín animó a los jóvenes a que sigan reclamando el derecho a la educación para todos y a que no se conformen con la vida que tienen porque, dijo, son «unos privilegiados por vivir en España, donde la educación está garantizada». Desde ese año, el número de niños sin escolarizar se ha reducido de unos 115 millones a unos 80 y la ayuda a la educación, especialmente en países pobres, «está avanzando, pero es necesario hacer mucho más», opinan responsables de esta campaña.