Las cajas de cartón

Sí, sí¿ esas cajas en las que continuamente están metiendo productos en las fábricas para después colocarlos en las tiendas, para que nosotros vayamos a comprarlos, y sentirnos más felices y contentos y venirnos a casa con los contenidos y los continentes, con los productos y sus embalajes. Pues a estas cajas me refiero, no a otras. No a cartones comprados, de laminados perfectos, sin un solo rasguño¿ No, éstos no me interesan. Me interesan los que la gente tira, los cartones de desecho. Si te fijas, cerca de nosotros casi siempre hay alguna caja, desde cajitas pequeñas (simples cajas de cerillas¿) hasta cajas para embalar grandes máquinas o grandes electrodomésticos (frigoríficos, televisores¿). Todas muy diversas en cuanto a tamaño o presentación, pero todas hechas con nuestro pobre, sencillo, abundante y, ¡cómo no! resistente material. Montones y montañas de este material se pueden recoger diariamente en cualquier pueblo o ciudad ¿para cuando una ley que obligue a quien origina los residuos a hacerse cargo de ellos? Pero el camino que más suelen seguir estos materiales es el del vertedero y formar parte de la basura, de esas moles inmensas que ya empiezan a preocupar y a estorbar. ¿Cuántas materias primas y cuántas energías fueron necesarias para conseguir esas piezas de cartón que cuando han cumplido con su misión de embalajes, ¡una sola vez! son abandonadas como cosas inservibles? Aunque sólo sea por los gastos ocasionados en su fabricación, me suelo preguntar ¿no merecerían, como mínimo, una segunda oportunidad? Yo creo que sí y por eso hago mi propia propuesta para ayudar en lo posible o evitar ese gran caos en que se están convirtiendo los residuos, todos tenemos responsabilidad en este tema. Ahí va mi propuesta: Que no haya ni un solo domicilio sin un contenedor azul, otro verde y otro amarillo para separar los distintos residuos ¡No valen excusas! Y a continuación depositarlos en la calle en los contenedores correspondientes. El cartón reciclado nos puede venir a casa de nuevo siendo ahora cualquier tipo de caja, ya sea de cereales, galletas, medicamentos, electrodomésticos, etc., sería una sorpresa ¿verdad? Y si pudieran hablar, nos darían las gracias, ¿no crees? Sí, ya sé, algunos estáis pensando que el reciclaje no es posible ni viable, que son modas; que la reutilización no tiene sentido pues los objetos están acabados en sí mismo y que una caja es una caja por más vueltas que le demos, y que si encima es de cartón siempre y únicamente será una caja de cartón. Pero ¡qué gran tontería y qué gran equivocación! ¡Qué poco se han estrujado la cabeza y se han parado a pensar en las cosas que se pueden hacer con cajas de cartón de embalajes normales y corrientes! Pensará: ¡pues que se va a poder hacer en bien del reciclaje! Como mucho acercar la caja a un contenedor de papel, que más se va a poder hacer¿ Están muy confundidos¿ en la basura hay muchísimo dinero desperdiciado, por eso cada día es más necesario reciclar, no se puede seguir derrochando (...).