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Aerle está elaborando un censo sobre los cerca de 30.000 represaliados entre 1931 y 1975

La asociación de estudios de la represión pide a las familias que narren su historia1396927554

Considera que es «la última oportunidad» para recoger los testimonios sobre los represaliados

La vicepresidenta de Aerle, Encina Cendón, pide la colaboración de las familias de los represaliados

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Maite Rabanillo - león
León

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Buscan a casi 30.000 personas represaliadas entre 1931 y 1975. Se trata de la Asociación de Estudios sobre la Represión en León (Aerle), nacida en el 2003 de las inquietudes de una nieta que perdió a su abuelo en una cuneta. Encina Cendón ejerce ahora de vicepresidenta de la asociación que fundó con su amigo Joaquín González Vecín, ya fallecido, y que ha recorrido un largo camino para salvar del olvido la historia de 6.200 desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura, archivadas ya una a una en detallados expedientes en los que se recoge cada detalle de un final sin testigos. «Esta es nuestra última oportunidad», sentencia Encina, quien hace un llamamiento a todas aquellas familias con historias escondidas para que dejen testimonio de su memoria antes de que se apague definitivamente. «La mayor parte de los cadáveres de los que hemos tenido noticia están sin identificar», argumenta Cendón. Y es que, si la búsqueda ya es dura cuando todo está enterrado, más difícil aún es luchar contra la ausencia de memoria, de testimonios y testigos. El tiempo corre en contra de los propósitos de esta asociación, que cuenta en la actualidad con 79 asociados, cuyo único fin es poner nombre a la tragedia. El censo de Aerle quiere recoger hasta la última víctima del franquismo en León. Fusilados, encarcelados, depurados mediante proceso judicial o militar o aquellos que fueron asesinados o represaliados sin ninguna intervención, ni siquiera aparente, de los órganos judiciales son el objetivo de esta asociación, quien quiere ir más allá con la identificación de restos y la creación de espacios memoriales, incluyendo también posibles exhumaciones. La motivación que persigue a los integrantes de Aerle es «recuperar y honrar la memoria de aquellos que fueron enterrados en montes y cunetas con la afrenta añadida de no haber tenido un lugar digno donde reposar sus restos y pudiese ser honrada su memoria», cuenta Encina. Son proyectos que cuentan con el apoyo del Ministerio de la Presidencia, a través de varias subvenciones destinadas a fomentar actividades relacionadas con las víctimas del franquismo y de la Guerra Civil. Además, entre los planes inmediatos de esta asociación se encuentra la realización de un documental cinematográfico sobre la represión en León, un largometraje con entrevistas, imágenes de lugares y actos conmemorativos desde el protagonismo de figuras emblemáticas como el alcalde Miguel Castaño, el presidente de la Diputación Ramiro Armesto o el gobernador civil Emilio Francés, con el que se pretende rendir un homenaje a todas las víctimas. La asociación también cuenta para llevar a cabo su objetivo con aportaciones de la Diputación de León y de Caja Españ a, «que nos han permitido conseguir medios informáticos, ofináticos y de reproducción analógica y digital, que facilitará mucho la tarea de archivo documental y posterior consulta», destaca Encina Cendón.