La Embajada descarta el secuestro del leonés desaparecido en México

Julio López Rubín -el leonés de 67 años desaparecido hace 15 días en la capital de México- no ha sido secuestrado ni ha sufrido un accidente. Así lo confirmaron ayer a este periódico fuentes de la Embajada de España en el país azteca, que recalcaron que los indicios que existen sobre el caso permiten descartar estas dos posibilidades. La familia comunicó de forma inmediata la desaparición tanto a la Embajada como al Consulado General de España en México, una vez que la situación fue denunciada ante la Dirección General de Ayuda a las Víctimas de Delitos de la Procuradoría General de Justicia de México D.F. y en el Centro de Apoyo de Personas Extraviadas y Asuntes (Capea), según explicaron las mismas fuentes. La Embajada se encuentra a partir de entonces en contacto permanente con la familia y con las autoridades mexicanas encargadas de la investigación para seguir el caso en todo momento. «Hasta ahora no se sabe nada, cualquier indicio nuevo será comunicado», resaltaron desde la sede diplomática. Por su parte, la hija pequeña del leonés desaparecido, María José López Benito de 23 años, manifestó ayer a este periódico que la familia sigue suponiendo que se trata de un secuestro, «si bien los posibles secuestradores todavía no se han puesto en contacto». Reconoció también que no tienen ninguna noticia del paradero de su padre -hace ya 15 días- y que no han recibido llamada alguna que haga pensar que se encuentran ante un rapto, «pero sabemos que una persona no puede desaparecer sin dejar rastro». Respecto al carácter de su padre añadió que: «Es una persona sumamente responsable, con quien llevamos una excelente relación familiar. No tenemos problemas graves y vivimos como la clase media mexicana, vivimos al día». Explicó, además, que la Embajada se «está moviendo» ante las autoridades mexicanas, pero a pesar de todo la familia necesita «urgentemente» divulgar el caso para que «las autoridades mexicanas, reacias en estos casos a su divulgación, se sientan más comprometidas». «Una persona no puede desaparecer sin dejar rastro alguno. Mi padre es una persona sumamente responsable» MARÍA JOSÉ LÓPEZ BENITO Hija de Julio López Rubín