El agua que atemorizó a pueblos durante días

Los pueblos bañados por los ríos Eria, Cabrera, Duerna, Sil, Curueño y Esla fueron los más afectados por las inundaciones provocadas por las intensas lluvias a finales de octubre y noviembre. Incluso la propia capital de la provincia se vio amenazada por los cauces de sus dos ríos: Bernesga y Torío. Pueblos pendientes de la subida de las aguas como Castrocontrigo, Salientes, Castrocalbón o La Seca; puentes destruidos; carreteras cortadas al tráfico y dañadas por la acción de la lluvia intensa fueron algunas de las consecuencias de aquellos temporales. Además tierras de cultivo, infraestructuras de ocio en las riberas de los ríos y naves de ganadería también se vieron afectadas. En una primera estimación, la Diputación cifró en 2,5 millones de euros los daños provocados por el agua en la red provincial. Ante la situación, fijó un plan de actuaciones que incluyó los siguientes núcleos: Salientes, Salentinos, Vivero, la estación invernal de San Isidro, Golpejar de la Tercia, Truchas, Truchillas y Colinas del Campo del Martín Moro, así como actuaciones en múltiples escolleras. Respecto a las ayudas comunicadas ayer por el Gobierno, los ayuntamientos también pueden ser beneficiarias de este tipo de subvenciones por gastos de emergencia realizados en el mismo momento del problema o inmediatamente después, siempre que su fin sea el funcionamiento de los servicios públicos.