El apoyo impagable

La Asociación de Lucha contra la Leucemia y las Enfermedades de la Sangre, Alcles, ha implantado un programa de voluntariado para acompañar a los enfermos durante los ingresos hospitalarios. Los voluntarios acompañan al enfermo dos días a la semana para intentar no sólo apoyarlo a él sino también a su familia en todo lo que necesite. Con este fin, se establecen también turnos de dos horas de duración para facilitar que los familiares puedan ausentarse del centro hospitalario si lo precisan. En colaboración con los equipos sanitarios del servicio de Hematología, los voluntarios establecen un primer contacto con los pacientes para conocer las complicaciones que pudieran surgir durante su estancia y establecen líneas de colaboración tanto durante el ingreso como tras el alta hospitalaria. Ya en su sede, Alcles dispone de grupos de autoayuda y otros programas para facilitar la calidad de vida de los pacientes. Para la puesta en marcha de este programa, Alcles que nació hace ya 13 años con el objetivo de proporcionar a las familias afectadas la atención y las ayudas necesarias para asumir y sobrellevar su enfermedad, ha realizado a lo largo de los últimos meses programas de formación de voluntariado. Los técnicos de la asociación han formado a los colaboradores altruistas en cómo contactar mejor con el enfermo, el control de las emociones o la resolución de problemas. Tras el diagnóstico Un informe realizado por la asociación destaca que el diagnóstico de una enfermedad grave como muchas de las patologías hematológicas genera en el enfermo y sus familias unas serias repercusiones: aparece el temor y los cambios de hábitos necesarios para afrontar la enfermedad, la situación económica se resiente y la situación laboral se trastoca en muchos de los miembros de la unidad familiar. La asociación, consciente de la problemática añadida que la enfermedad conlleva, ha ido desarrollando en los últimos años una serie de programas de ayuda para poder mantener la cotidianeidad. La enfermedad y sus consecuencias «conlleva prescindir de actividades hasta ese momento habituales y su falta puede crear conflictos. Mantener las relaciones, por trabajo, aficiones u ocio, supondría un refuerzo de superación y positivación del conflicto y favorecería estados menos angustiosos», recalca el informe realizado por la psicóloga y la trabajadora social de la asociación, Ana Julia Valbuena y Luisa García. Además de estos programas de ayuda, Alcles ha desarrollado un programa de atención psicológica dirigido a enfermos y familiares. Los ingresados en la planta de Hematología cuentan con el apoyo de una psicóloga experta en psico-oncología, gracias a un proyecto de la asociación y la colaboración de los equipos médicos y directivos del Hospital que han respaldado toda la iniciativa.