Archivada la causa contra el jefe de estación de León por el caso Villada

La Audiencia Provincial de Palencia ha decidido archivar con carácter provisional la causa abierta contra el jefe de tráfico de la Estación de Adif en León, como imputado en el accidente de Villada el pasado 21 de agosto, en el que murieron siete personas y resultaron heridas casi un centenar. Entiende el juez que no hay pruebas que sostengan la culpabilidad del procesado, y con este motivo, queda archivada la causa, aunque en cualquier caso, se le podría imputar de nuevo si apareciesen elementos incriminatorios, extremo este del que fuentes cercanas a la investigación dudan mucho, por lo que se considera que el asunto, en lo que a él toca, queda sobreseído. El Talgo La Coruña-Vigo-Bilbao-Hendaya descarriló a la altura de la estación palentina de Villada a finales del pasado mes de agosto, por un presunto exceso de velocidad del convoy, que entró en el cambio de agujas a 120 kilómetros por hora en una zona limitada a 30 como máximo. Según los investigadores, el maquinista, un leonés de mediana edad, que permanece imputado por lo ocurrido, no hizo caso de las señales de advertencia, y cometió un error humano que causó el suceso. Sin embargo, en su declaración ante el juez, el conductor negó este extremo, y afirmó no haber recibido ninguna indicación al respecto, por lo que entendió que el tren debía de seguir su marcha de forma rutinaria. El jefe de estación al que ahora se exculpa de lo ocurrido, sostuvo en su declaración del pasado mes de marzo que procedió en los términos habituales de estos casos, y que el sistema de señalización funcionó de forma correcta. La versión ofrecida por el conductor del tren se contrapone con los informes elaborados por la Guardia Civil, así como los remitidos a la autoridad judicial por parte de RENFE, ADIF y Ministerio de Fomento. Informes contradictorios El primer informe de la Guardia Civil señalaba que supuestamente el conductor del tren sí realizó el reconocimiento del aviso de cambio de agujas, pero posteriormente no redujo la marcha a los 30 kilómetros por hora como indica el protocolo y aminoró la velocidad después bruscamente de los 150 kilómetros/hora a los que circulaba a 120. El juez instructor, tras la aportación del maquinista, solicitó a un perito informático la elaboración de un informe para constatar si el sistema informático de señales funcionó correctamente. El proceso sigue en los trámites establecidos. De hecho, recientemente, la Audiencia Provincial de Palencia solicitó al Tribunal Superior de Justicia que se aumentara la dotación de personal que se ha dedicado a este caso, con el objeto de poder agilizar su tramitación y determinar si procede o no la apertura de juicio oral.