CATEDRAL DE LEÓN
La tormenta provoca pequeños despredimientos
La Catedral de León no se salvó de los efectos que provocó la gran tromba de agua que el domingo sobrevino en León y en su alfoz. Según explicó a este periódico el administrador catedralicio, Mario González, la Pulchra sufrió pequeños desprendimientos que, en la zona de la torre norte, fueron de más consideración. «Se han caído pequeños trozos de piedra y, sobre todo, mucha arenisca por todos los lugares por los que ha pegado el agua», manifestó Mario González, quien aseguró que durante toda la jornada del domingo había estado vigilante ante todo lo que pudiera pasar en la Catedral. El adminstradro de la Catedral no dudó en afirmar que, a pesar de estos pequeños desprendimientos de roca, no había peligro ni uno sólo de los diferentes elementos ornamentales de la Catedral leonesa. «El tejado se había limpiado recientemente y, por este motivo, los daños fueron mucho menores al no producirse atascos en los desagües con los que cuenta el monumento», manifestó el adminstrador catedralicio.