Defensa acelera la construcción de un acceso público a la AP-66 desde Ferral La urgencia de cada intervención marcará los tiempos de respuesta

El Ministerio de Defensa ha acelerado de forma considerable los trámites para la construcción, que corresponde al Ministerio de Fomento, de un acceso a la autopista AP-66 desde la carretera de Carrizo (LE-441), a la altura de Montejos del Camino. El objetivo no es otro que agilizar la salida de los efectivos del quinto Batallón de Intervención en Emergencias (Biem) de la Unidad Militar de Emergencias, situada en la base militar Conde de Gazola, en Ferral del Bernesga. De hecho ya se han iniciado los contactos entre ambos ministerios para acelerar esta importante obra. De este modo, se evitará la circulación de los vehículos de la UME por Ferral, San Andrés y Trobajo del Camino ya que saldrían del acuartelamiento militar, transitarían por la LE-441 hasta el enlace con la autopista del Huerna. Una vez en este punto se dirigirían hacia Asturias o hacia el nudo de comunicaciones de La Virgen del Camino donde tomarían cualquier otra dirección. No hay que olvidar que el ámbito de actuación del quinto Biem es no sólo Castilla y León sino también Galicia, Cantabria y Asturias. En un principio este acceso sería público y no sólo para uso militar. Precisamente, el comandante del batallón leonés, Ignacio Fernández-Miranda participó ayer en el programa «Diario de León tiene la palabra en la Ser», cuando apenas quedan dos semanas para iniciar su operatividad coincidiendo con la campaña contra incendios. Antes, tal y como explicó Fernández-Miranda, tendrá que superar con éxito la evaluación externa a la que, durante dos días, se someterá este contingente en el Campo de Tiro del Teleno. «Será la que certificará la capacidad para nuestra operatividad en el campo de la lucha contra incendios forestales», señaló. Una vez superada esta prueba habrá dos unidades en alerta de intervención en incendios forestales, formadas por 40 hombres y mujeres y el material correspondiente, una en la base de Ferral y la segunda se desplazará a Marín (Pontevedra). Ambas permanecerán activas hasta que concluya la campaña contra incendios y estará listas para actuar en sesenta minutos. Respecto a los tiempos de respuesta, Fernández-Miranda explicó que depende del nivel de alerta de la unidad. Así, desde que se recibe el aviso, «hay un elemento de reconocimiento que tiene una salida inmediata (quince minutos) y un elemento de primera intervención que puede alcanzar los sesenta minutos». A partir de este momento, añadió, la unidad se va activando de forma escalonada y otros elementos llegarán en dos o más horas. «Todo es susceptible de acomodarse a la situación; en una situación de alerta se acortan plazos y en una tranquila se pueden alargar», recalcó. En cuanto comience su operatividad el 15 de junio habrá un centro de operaciones activado las 24 horas del día, «que es nuestro enlace con la unidad y el exterior, será el que reciba la alerta y movilice a todos los efectivos», indicó el mando de la UME leonesa. Un centro de operaciones que depende del cuartel general de la UME, situado en Torrejón de Ardoz, y que estará en conexión con otros servicios como el Instituto Geológico y Minero, el Instituto Nacional de Meteorología o el Consejo de Seguridad Nuclear.