El Grupo Mémora revela ahora que intentó comprar en dos ocasiones las instalaciones de Los Jardines
Martínez asegura que «nunca» va a recalificar los terrenos del tanatorio
El socio privado de Serfunle afirma que la familia Mayo no quiso vender porque iban a hacer viviendas
Los trabajadores de Los Jardines protestan ante las puertas del Ayuntamiento de León
«El Ayuntamiento nunca consentirá que se recalifiquen estos terrenos por otro uso que no sea el del tanatorio actual». Con esta aclaración, el alcalde de San Andrés, Miguel Martínez, ha querido desmentir «tajantemente» la acusación vertida en el día de ayer por parte del director general del Grupo Mémora, Emilio Barretúa, quien asegura que en el transcurso de las negociaciones comerciales que mantuvo en el mes de abril con el consejero delegado de Los Jardines, José María Mayo, éste le ofreció la venta de todos los activos que la sociedad tiene en la provincia leonesa, «menos el tanatorio de San Andrés», porque la Institución municipal «iba a cambiar el uso del recinto para que se construyeran allí cien viviendas», explicó el responsable de Mémora, empresa que tiene el 49% de la sociedad semipública Serfunle, que a su vez esta participada por los municipios de León, San Andrés y Villaquilambre y que ofrece sus servicios funerarios en estos términos mancomunados. Además, Barretúa revela ahora que José María Mayo le llegó a reconocer que había acordado con un promotor inmobiliario una repercusión de 50.000 euros por cada vivienda construida, por lo que el solar donde se encuentra el tanatorio de San Andrés alcanzaría un precio de cinco millones de euros. El regidor Miguel Martínez cree que estas declaraciones «son un ataque frontal por parte de Serfunle hacia su competencia» y afirma que el Consistorio «no ha recibido» petición alguna para edificar en este recinto y si la recibiera «en ningún caso la contemplaría». Por su parte, la cúpula directiva de la sociedad privada, que ostenta la minoría accionarial de Serfunle, desvela que la cantidad económica que pusieron encima de la mesa para comprar todas las infraestructuras funerarias de Los Jardines, excluyendo la de San Andrés, ascendía a 3.700.000 euros y que además -manifiesta Barretúa- se comprometieron a recolocar al 100% de la plantilla afectada, «pero no recibimos respuesta y nos enteramos por la prensa de que las negociaciones estaban rotas», puntualizó el director general de Mémora, quien pretende dejar claro con esta aseveración que quien «verdaderamente está jugando» con el empleo de treinta personas son los propietarios de Los Jardines que «buscan recibir ayudas económicas porque su empresa tiene pérdidas»