«Unos cobardes nos lo arrebataron»

En el hogar de los López Benito la vida ya no volverá a ser nunca igual. La confirmación de sus «peores sospechas» ha dado al traste con una vida familiar tranquila y feliz. Desde México D.F., ayer su hija pequeña, María José, reconocía que «lamentablemente» se habían cumplido sus peores augurios. «Se cometió un crimen horrible contra un ser humano excepcional, honrado, trabajador y dulce, otro más de los que ocurren en este país sin seguridad». Tras acudir al municipio de Lerma a reconocer las pertenencias de su padre -junto con su madre y su hermana-, María José comentó: «Desgraciadamente encontramos a Julio, pero unos cobardes nos lo arrebataron; nos quitaron lo que más amábamos y nada más importa, sabíamos desde el primer día que él no se había ido por voluntad propia». En sus palabras también recordó que las autoridades mexicanas «dudaban» del caso y hablaban de ausencia voluntaria, «ahora ya estarán más tranquilas, su investigación terminó y sólo -ironizó- es otro caso más de delincuencia, que no quieran ahora inventarse historias». Aseguró que ella estuvo en el lugar donde hallaron el cuerpo de su padre sin vida en su coche y lo vio todo. «Fue un vil asesinato, que ni se atrevan a decir algo diferente para esconder su ineptitud...». Impotencia y desesperación Justo el día en que comunicó que había enviado una carta a Zapatero para pedir ayuda, María José reconocía que su vida, y la de su familia, se detuvo «ese 16 de abril». «Me siento impotente y sin saber qué más hacer; sigo sin entender lo que está sucediendo y quisiera que realmente buscaran a mi papá porque yo sola no puedo...». Respecto a la relación de su padre con León, la pequeña de la familia López Benito comentaba que su padre añoraba con frecuencia su tierra de origen, contaba anécdotas divertidas de su infancia y adolescencia y todos reían juntos en reuniones en casa. La última vez que Julio estuvo en León fue hace aproximadamente diez años. En aquella ocasión viajó con su mujer e hijas para enseñarles la ciudad donde nació y se crió. En diciembre del 2006 viajó a a España también con toda su familia, pero esta vez fue a Tarragona, donde su hija mayor está cursando un máster de Arqueología. «Fue un vil asesinato. Nos quitaron lo que más amábamos y nada más importa, sabíamos desde el primer día que él no se había ido y las autoridades no nos escuchaban» MARÍA JOSÉ LÓPEZ BENITO Hija de Julio López Rubín