...Y no será el último Bayón necesita al PP y al PSOE para ser alcalde

Se va Ángel Villalba, pero seguirá siendo el portavoz del partido en las Cortes autonómicas durante los próximos cuatro años. Difícil papeleta para el que le sustituya La primera cabeza ya ha rodado. A pesar de que los políticos se afanen en decir que todos han ganado las elecciones, porque siempre encuentran un resquicio para explicar que les ha ido bien, lo cierto es que tarde o temprano lo que dicen los ciudadanos en las urnas termina siendo tenido en cuenta y, una vez recontados todos los votos -que en esto de recontar, León ha hecho en estas elecciones un máster avanzado-, los partidos comienzan a separar la hojarasca y al fondo descubren al culpable o al cabeza de turco. En el Partido Socialista de Castilla y León ya han encontrado a ese culpable: se llama Ángel y se apellida Villalba, que ayer mismo anunció que no volverá a ser secretario autonómico de su partido ni candidato a la Junta de Castilla y León. Y es que no es para menos. Villalba no ha conseguido recortarle ni un solo procurador al Partido Popular y se va con dos derrotas, a cada cual más humillante, a sus espaldas. ¿Y ahora? Pues la verdad es que no pinta nada bien para el Partido Socialista a nivel autonómico. Nombres suenan y resuenan, pero hasta después de las elecciones generales no se decidirá nada. Amparo Valcarce, Miguel Alejo y los ministros Jesús Caldera y José Antonio Alonso, pero éste último se puede dar por descartado, porque ni siquiera su amigo el presidente Zapatero se lo pediría. Hubo otras que se iban a comer el mundo y vino León de la Riva y se las comió de un bocado. Adiós Soraya, adiós. Por eso que el PSOE tendrá que hacer un examen de conciencia y desde aquí deberán hacer prevalecer el verdadero peso específico de León. El PSOE de León, y muchas son las voces que apuestan por ello, debe tener una voz propia dentro del partido a nivel autonómico, que debe estar incluso por encima de la propia dirección autonómica y mucho más si ésta recae en manos de un pucelano, algo que desde luego en León no sería bien visto. La otra pata del banco que se vería beneficiada gracias al más que posible acuerdo entre el PSOE y la UPL en el Ayuntamiento de León, la de Villaquilambre, parece cada vez más definida. A los tres votos del PSOE con los que ya cuenta el candidato de la UPL, Lázaro García Bayón, -supeditados eso sí al acuerdo en León- habría que sumar los tres del Partido Popular, porque a diferencia de lo que se decía ayer, hay que aclarar que García Bayón necesita al menos nueve votos para poder ser alcalde. En los ayuntamientos, y así lo dice la ley, no existe una segunda votación si el alcalde no es elegido por mayoría absoluta inicialmente; de producirse este extremo, es decir que ningún candidato a la Alcaldía suma la mitad más uno de los votos del pleno, es nombrado autonómaticamente el candidato de la lista más votada. Esto significa que si Lázaro García Bayón no consiguiera el apoyo de al menos nueve de los diecisiete concejales que conformarán el pleno de Villaquilambre, automáticamente sería investido alcalde el candidato de Civiqus, Miguel Hidalgo, por ser su partido la lista más votada en las elecciones del 27 de mayo. Aclarado esto y rectificado el error de la información de ayer, parece -según las fuentes consultadas- que Bayón cuenta ya con los votos del PP.