¡Qué gran desfile!

Ayer desfilaron por las calles de León los militares del Ejército casi al mismo ritmo que muchos políticos van a tener que comenzar a desfilar de sus partidos y cargos Las calles de León se llenaron ayer de los colores de la bandera nacional y se oían gritos de ¡Viva España! Por un momento parecía que los del Partido Popular habían vuelto a sacar a la calle a su gente en otra de sus manifestaciones, pero rápidamente se pudo comprobar que no, que para eso hacían falta Mariano Rajoy, Acebes y Zaplana y éstos ayer no estaban aquí en León. Lo que sí había ayer en la capital leonesa era mucho militar, que llegó para mostrar a los leoneses todo, o gran parte del arsenal que posee el Ejército español, en el desfile de las Fuerzas Armadas. Por aquí pasó un escuadrón de cuatro Eurofighter, ese bonito avión que Aznar y el PP prometieron pero que nunca se vio por León, hasta ayer. Pero no fue lo único que se paseó por las calles de León, también se vieron a todos los ejércitos -Tierra, Mar y Aire- y a la flamante UME. Todos desfilaron y cómo desfilaron, casi tanto y tan bien como algunos políticos estos días por sus diferentes partidos. Y es que los desfiles están ahora a la orden del día, como sucede siempre tras una cita electoral. El primero que ha desfilado, quizás para no volver, ha sido Ángel Villalba, otros como Saavedra en el Bierzo comienzan a dar los primeros pasos para desfilar, quién sabe dónde, porque su futuro ya parece sentenciado en el seno de su partido, tal y como le mostró no hace mucho un alcalde y dirigente del PSOE berciano. En el Partido Popular no tardarán en ir desfilando. Aquellos que la noche electoral sentenciaron a Isabel Carrasco tiemblan, porque saben que tarde o temprano se tomará cumplida venganza. Alguno, que habló y habló hasta el miércoles, ahora está mudo, porque ha comprendido que ahora conviene estar callado. Pero aún así siguen sin rendirse y van diciendo a quien quiera oírles, pero eso sí en voz baja, que habrá que esperar a ver qué lista de diputados presenta, porque a lo mejor hay sorpresas. Están jugando con fuego.