Fracasa la mediación de Mañueco en la batalla por la Diputación

El primer intento de conciliar las dos corrientes del PP leonés que aspiran a conseguir la presidencia de la Diputación no logró su objetivo. Si nuevas negociaciones no consiguen un acuerdo de consenso, finalmente la candidata oficial, Isabel Carrasco, y la lista alternativa capitaneada por Juan Martínez Majo pugnarán en las urnas por los seis representantes del Partido Popular en la circunscripción de León. La reunión convocada en Valladolid por el secretario regional de los populares, Alfonso Fernández Mañueco, para abordar con los dos contrincantes la crisis abierta en el seno del PP provincial a cuenta de la Diputación no hizo variar las posturas de ninguna de las partes. Carrasco llegó a la cita con una propuesta conciliadora para integrar en su lista al propio Martínez Majo y ofrecerle la vicepresidencia, incluso, planteó la posibilidad de incluir también al alcalde electo de La Pola y actual diputado, Francisco Castañón. La senadora reiteró de nuevo su condición de candidata oficial, refrendada por la dirección provincial, regional y nacional del partido, y reclamó su legitimidad para concurrir en exclusiva a la presidencia de la institución provincial. Por su parte, el regidor electo de Valencia de Don Juan, Juan Martínez Majo, descartó la oferta de Carrasco ya que él y su equipo piensan que la presidencia es «irrenunciable», aspecto en el que coincide con la senadora, quien tampoco está dispuesta a hablar de otra opción diferente. Así las cosas, la preocupación en el seno del Partido Popular de la comunidad sigue latente, ya que no quieren que la situación de la Diputación de León suponga un precedente para otros casos similares que surjan en otras provincias de la autonomía. De todas formas, fuentes cercanas a las partes asistentes ayer a la reunión de Valladolid aseguran que el asunto no está cerrado y que habrá nuevos encuentros, siempre auspiciados desde la dirección regional del PP por encargo directo de su máximo responsable, Juan Vicente Herrera, quien tampoco quiere verse directamente implicado en la crisis, pero desea cerrarla de forma inmediata para evitar más daños entre los populares leoneses. El encuentro, que se celebró en la sede del PP regional en la ciudad del Pisuerga, comenzó a mediodía y no se prolongó durante un periodo de tiempo excesivo, ya que se inició a mediodía y tanto Carrasco como Martínez Majo volvieron a comer a León. Los contrincantes a la presidencia de la Diputación expusieron ante Mañueco sus argumentos para seguir adelante con sus respectivas listas. Carrasco insistió en que ella es la candidata oficial, mientras que el alcalde electo de Coyanza contó que cuenta con el apoyo de las bases y representa el sentir de un amplio sector del partido que no está conforme con la forma de gestionar la formación de la presidenta provincial. De momento, la dirección regional no quiere arrojar la toalla en la negociación de esta crisis y aún confía en una salida negociada. Si finalmente no consiguen reconducir la situación, tendrán que ver cómo los dos aspirantes dirimen sus diferencias en las urnas en busca de los seis representantes de la circunscripción de León. La renovación de la cúpula del PP provincial también estuvo presente en el encuentro mantenido ayer en Valladolid, aunque de momento los esfuerzos se centran más en solucionar la crisis que ha estallado esta semana por el poder en la Diputación. Desde la dirección regional se aboga por una renovación a medio plazo de los responsables actuales del partido en León, aunque tampoco pretenden precipitarse a la espera de las próximas elecciones generales y los posibles cambios que estos comicios puedan propiciar. Sin embargo -y ante la evidencia-, desde la formación popular autonómica creen que la situación de crisis actual en León finalmente provocará un adelanto de los acontecimientos ante el desgaste de Isabel Carrasco y su equipo en la dirección. Carrasco ofrece a Majo formar parte de su lista y la vicepresidencia de la institución provincial en un intento de conciliar ante la crisis abierta