León pierde 2.015 ciudadanos en un año

León ha vuelto a perder problación. Son 2.015 ciudadanos menos que el año pasado, según el avance del padrón ofrecido ayer por el Instituto Nacional Estadística, correspondiente a enero del 2007. La espiral de despoblación no se ha logrado frenar ni con la llegada de 1.764 nuevos extranjeros y coloca ya a León en el cuarto lugar de las únicas diez provincias del país que han tenido un crecimiento vegetativo negativo en este corto periodo. Gana población toda España, excepto León, Zamora, Soria, Palencia, Cáceres, Lugo, Orense, Salamanca, Guipúzcoa y Asturias. De éstas, sólo pierden más que León las tres últimas provincias. Los datos confirman que la subida de la población oficial del 2006 fue sólo un oasis para una provincia que va camino de la desertización poblacional. En ese año se alcanzaron los 498.223 habitantes frente a los 496.208 registrados en enero del 2007. Habría que retrotraerse 60 años para encontrar una cifra similar, según constata el archivo histórico del INE. Cae la natalidad León tiene este año 113 niños menos de cero a cuatro años que en el 2006. Pero los que vienen de fuera no logran mitigar la sangría que se produce en otros tramos de edad, principalmente los que tienen mayor capacidad para generar riqueza. Se han ido de la provincia sólo en este año 1.870 personas de entre 20 y 34 años. Se ha traspasado a la baja la franja de los 100.000 ciudadanos con estas edades. En teoría, hay un jubilado por cada 2,4 personas de entre 20 y 65 años. El asentamiento de población extranjera modera el triste fenómeno de la caída de la natalidad. Sin el continuo goteo de inmigrantes, tanto de la Unión Europea como extracomunitarios, León perdería un 3,8% de su población total. Están empadronados en la provincia un total de 18.965 ciudadanos procedentes de fuera. Su presencia ha crecido un 9,4% en el último año, elevada cifra que se explica por la masiva inscripción de ciudadanos de origen búlgaro o rumano que ya han conseguido el certificado de ciudadanía europea y, en consecuencia, tienen los mismos derechos que cualquier otro ciudadano de la Europa de los 27. Triple de extranjeros en 10 años En los últimos once años, el número de extranjeros empadronados en la proncia leonesa ha crecido un 317%, pasando de los 5.980 del año 1996 a los 18.965 del presente ejercicio. La radiografía del resto de provincias de Castilla y León no es muy distinta. El incremento del número de empadronados en la comunidad a 1 de enero de 2007, respecto a la misma fecha de 2006, fue del 0,08%, el menor por comunidades autónomas. Resulta curioso, pero, en conjunto, la autonomía gana 2.137 empadronados, casi la misma cifra de las habitantes que ha perdido León. La provincia leonesa y Valladolid suman, aproximadamente, un millón de habitantes de los dos y medio con que cuenta Castilla y León. La capital de la comunidad ganó 1.997 empadronados.