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| Reportaje | Sobre el terreno |

Destreza canina

Ermo es el primer perro adiestrado para el rescate de víctimas en escombros. El secreto para el éxito, trabajar jugando

Publicado por
Nuria González - ferral del bernesga
León

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Los terrenos de la base militar Conde de Gazola se han convertido en la zona de prácticas para los efectivos del quinto Batallón de Intervención en Emergencias sobre todo, en el ámbito de la extinción de incendios. Los nuevos vehículos Aníbal de esta unidad trasladaron a los representantes de las instituciones y también a los periodistas al campo de prácticas para comprobar cómo y con qué medios, los miembros de la UME, se encargaban de hacer frente a un incendio. El simulacro contempló dos posibilidades. Una, el ataque directo al fuego mediante autobombas y camiones nodriza que se encargan de mantener siempre con agua a las primeras, tanto a corto como a largo alcance; y la segunda, el ataque indirecto con herramienta manual para la apertura de cortafuegos. Unas prácticas que, a partir del 15 de junio podrán convertirse en realidad cuando comience de forma oficial la campaña contra incendios. Para ello el quinto Biem dispondrá, no sólo de 150 hombres y mujeres que acudirán allá donde se les necesite, sino también de cinco autobombas de ataque al fuego, tres autobombas nodriza para recarga de las anteriores, 36 vehículos Aníbal o cinco máquinas de ingenieros camiones de transporte por carretera y vehículos de abastecimiento de agua y carburante, entre otros medios. Pero de todas las prácticas y los ejercicios realizados, el que más llamó la atención fue el simulacro del rescate de víctimas. El protagonista fue Ermo, un pastor alemán, de raza checa, que demostró las destrezas que se pueden aprender jugando y que pueden servir, nada menos, que para salvar vidas. Su entrenadora particular es la cabo Albujar, aunque también es de destacar la labor del soldado Álvarez, «el figurante» en estos entrenamientos. La experta en adiestrar perros explicó que es fundamental que el perro se divierta mientras «trabaja». Señala que antes de llegar a la búsqueda en escombros hay que empezar por jugar al escondite detrás de una caja, una pared o un coche. Muchas horas de adiestramiento, entre año y año y medio de «paciencia» para sentar una buena base, dijo. Un tiempo en el que el perro «no distingue entre un juego y una actuación real». En el simulacro, Ermo encuentra a la víctima y ladra varias veces para dejar constancia de ello. La cabo Albújar explica que hay que lograr que ladre entre uno y dos minutos cuando encuentra a la víctima para que de tiempo a rescatarla. Una vez cumplida su misión, Ermo recibió el aplauso de todos los integrantes de la delegación institucional. De momento, Ermo es el único perro adiestrado que tiene la unidad aunque cuando esté al complejo en el 2008 alcanzará los 13 canes.