Fole o gaita de fole, un elemento de la cultura del Viejo Reino que revive

Fole o gaita de fole, como se denomina en León, extiende sus notas desde varias comarcas del oeste, norte y centro de la provincia. Su repertorio de temas y formas de tocarla singularizan este instrumento, con sonidos propios del Viejo Reino. Bierzo, la Cabrera, La Cepeda, Babia y la Valdería siguen contando con tradición y valedores, continuando la estela de numerosos maestros gaiteros. A la transmisión de este arte contribuyen en la actualidad no sólo los más veteranos conocedores de sus sones, sino las escuelas de música en distintos municipios, las agrupaciones de cultura tradicional y grupos de folk y música celta. La gaita seña de León es un aerófono de soplo indirecto y digitación abierta, sin tronquilla y con un roncón apoyado perpendicularmente sobre el hombro. Sus características y estructura corresponden al tipo de gaita arcaica, sin afinación. En León -a diferencia de Galicia y Asturias- se mantuvieron las escalas modales y el repertorio primitivo de sonidos. Por lo que se refiere a su forma, es prácticamente similar a la sanabresa e -incluso- algunas gaitas de la Cabrera Alta se parecen a las que tocan en la zona portuguesa conocida como Tras-Os-Montes, con un gran fole que permitía cantar al intérprete. La tradición de la gaita une así a León a la Edad Media, aunque los investigadores todavía no se han puesto de acuerdo sobre el origen del instrumento y su denominación. La palabra podría venir del gótico gaits , que significa cabra, en alusión a su odre.