Vitatene informará de su situación real en septiembre

La Comisión de Seguimiento del Plan Industrial de Vitatene llegó a pocas conclusiones claras en la reunión mantenida ayer, que la empresa pretendió que se centrara en los perjuicios que le causan las expropiaciones por las obras del accerso Sur a la ciudad, y de la que los sindicatos quisieron obtener un compromiso para alargar el periodo de vigencia de la planificación que debe llevar a la viabilidad a la compañía. Ni una cosa ni otra se produjeron. Con una «ambigüedad calculada», según fuentes consultadas, se han buscado fórmulas para no contestar ni a las exigencias de las administraciones ni a las propuestas sindicales. El presidente de la Comisión de Seguimiento, el director de Promoción Industrial, Jesús Candil, planteó ayer mantener una nueva reunión de este órgano de control después del verano. Se pretende que a finales de septiembre la empresa plantee un informe pormenorizado con la situación de Vitatene, y que comprometa cuál es su apuesta real por esta industria. Según los planes de viabilidad firmados a finales del 2005, la rentabilidad de Vitatene debía haber sido el principal motor de salvación para el conjunto de Antibióticos. Sin embargo, lejos de cumplirse los objetivos marcados, las inversiones en esta planta están paralizadas. De hecho, el pasado mes de marzo se cerró la planta al detectarse un problema técnico en las naves de Antibióticos que surten de materia prima a la fábrica de colorantes alimentarios. Se planteó entonces un expediente de regulación de empleo por tres meses, que finalizaba el pasado mes de mayo. Entonces, sorprendementemente, la empresa llegó a un acuerdo con los trabajadores (recolocados temporalmente en Antibióticos) para prolongar el cierre hasta el mes de octubre, ya que no encuentra compradores para seguir produciendo, y con el stock almacenado tiene suficiente de momento. La semana pasada la empresa se lamentó de que las expropiaciones por el Acceso Sur frenaban las perspectivas en Vitatene, obligaban a modificar algunas zonas e impedían cumplir los objetivos. Ahora las administraciones quieren saber cuál es la situación real de esta planta, para tomar una decisión sobre su futuro. Con respecto a Antibióticos, los sindicatos plantearon ampliar en dos años la vigencia del Plan Industrial, ante la evidencia de que las inversiones llevadas a cabo estaban provocando una recuperación mucho más lenta de lo previsto. El plan actual concluye a finales del 2008. La empresa, sin embargo, se resiste a ampliar los plazos, y aseguró ayer a los miembros de la Comisión de Seguimiento que pese a los retrasos estará en beneficios a finales del 2008. Sus números rojos son actualmente de 16 millones.