Un problema que era para tan sólo tres meses y que acumula 8.000 toneladas de residuos hace siete años

En el mes de marzo del año 2000, la Unión Temporal de Empresas (UTE) Legio VII y el Ayuntamiento de León llegaron a un acuerdo para que durante un periodo de tres meses se depositaran las balas de basura fresca en Trobajo del Cerecedo. Corrió el tiempo y, entrado el verano del 2007, todavía continúan los fardos como parte del paisaje del pueblo, pese a que el almacenamiento se hizo al amparo de la Ley 10/98 de Residuos, que establece que se podrá almacenar en un depósito temporal, con la finalidad de no ser reciclados, residuos por un período no superior a un año; mientras que si se prevé su reciclaje, pueden permanecer dos años. Cualquiera de los plazos mencionados venció hace tiempo, al igual que la promesa de que se eliminarían las balas de basura una vez que se pusiera en marcha el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de San Román de la Vega, que se abrió en el año 2004. Todo este tiempo lo han pasado los vecinos con protestas y reivindicaciones por tener que vivir con el almacenamiento que, además, no ha sido compensado con dinero, como sí sucede en otras zonas de la provincia. Encima, el Ayuntamiento tiene una cuenta pendiente con el pueblo de 230.00 euros.