Las mujeres, mejor o mucho peor

Las posibilidades de ocuparse de nuevo entre el colectivo femenino en la provincia de León reflejan una evolución llamativa: el número de mujeres con altas posibilidades de recolocarse es más del doble que entre los varones (3.127 frente a 1.615); y sin embargo también es mucho más abultado el colectivo que tiene muy difícil conseguir un empleo. Según el índice de ocupabilidad que elabora el Inem, la probabilidad de que un parado encuentre un empleo depende de una serie de circunstancias, entre las que destacan la antigüedad en el paro (a más antigüedad mayor dificultad), así como el ámbito geográfico de búsqueda, ya que si los parados quieren moverse poco de su lugar de origen se reducen las probabilidades. También influye el número de ocupaciones que se demanden, ya que a menor número hay menor posibilidad de ocupación. Se da también el caso de que aquellos parados que perciben prestaciones por su situación se encuentran entre el colectivo con mayores problemas para colocarse. Especialmente en el caso de los perceptores de subsidio con más de 52 años o de la renta de inserción activa. Las tres variables que se consideran para elaborar el índice de ocupabilidad son la antigüedad en el paro (llevar más de un año sin trabajo); el ámbito geográfico de búsqueda (limitado al municipio de residencia) y el número de ocupaciones que se demanda (si es inferior a tres). El grado de ocupabilidad es bajo cuando se dan dos de estas circunstancias, y muy bajo cuando se dan las tres y además percibe subsidio.