El final feliz que ellos merecen

Después de varios días de espera, todos los niños saharauis que el pasado día 18 llegaron a la capital leonesa ya tienen una familia con la que pasar el verano. El largo viaje que los pequeños hicieron desde los campos de refugiados saharauis no ha sido en vano. Más de treinta familias se han interesado a última hora por la acogida de los pequeños y todos ellos están ya en el que será su hogar durante los meses estivales. Cada año llegan a España más de 11.000 niños procedentes de diferentes campos de refugiados saharauis de los cuales más de 500 son acogidos por familias de Castilla y León. En los últimos días surgió algún problema de ubicación de los pequeños que ya están solucionados, según el coordinador de las acogidas en León. «El pasaporte con el que viajan estos los niños saharauis es colectivo y cuando falta un dato de alguno de ellos muchos otros no pueden viajar y esto es lo que ocurrió en este caso». Debido a este problema muchos niños saharauis no pudieron viajar cuando estaba previsto, sino que lo hicieron más tarde, el pasado día 18 de julio. Los pequeños que si tuvieron la suerte de estar en la ciudad el día 29 de junio fueron rápidamente entregados a las familias que c les esperaban. Muchas de estas familias tuvieron que acoger a otro niño diferente al que habían tenido en sus hogares años anteriores, ya que éstos no habían podido viajar debido a los problemas surgidos, aunque «lo hicieron con mucho cariño e ilusión» según comentó, el delgado saharaui. Finalmente los pequeños que se quedaron en tierras saharauis pisaron la capital leonesa el pasado 18 de julio y lo hicieron acompañados de otros niños que la Delegación Saharaui Leonesa no esperaba. Muchos de estos niños fueron acogidos por la misma familia que en otras ocasiones, por lo que estos hogares se vieron doblemente aumentados, ya que ante el desconocimiento sobre si los niños finalmente llegarían a León, las familias acogieron a otro de los pequeños. A pesar de esta acción doblemente solidaria, siete niños se quedaron sin familia de acogida, pero la buena fe de muchas familias leonesas ha hecho que los pequeños puedan pasar un verano diferente. «El resultado de todo esto al final ha sido gratamente positivo y muy satisfactorio, ya que muchas de las familias que ayer se interesaron por los niños que todavía no tenían hogar, al final se han quedado sin poder acoger a ningún pequeño, pero podrán hacerlo el año que viene, lo que supone que en lugar de acoger en León a 80 niños saharauis como hemos hecho años anteriores podremos hacerlo con muchos más», declaró el delegado de la comunidad saharaui en León, que durante los últimos días han visitado con los niños a los alcaldes de varios municipios, entre ellos a Francisco Fernández, Miguel Martínez y Lázaro García Bayón.