Los procuradores del PSOE se alejan de la tesis del pacto municipal leonesista

En disciplina. «Como es lógico, sólo va a defender, sólo tiene que defender y debe hacerlo, aquello que la ejecutiva del PSOE de Castilla y León le encomiende, le recomiende y haya aprobado antes», asentó el portavoz socialista en la Junta, el leonés Ángel Villalba, la pasada semana, para dar contestación al senador José Giménez, quien anunció que llevaría «el debate leonesista a las Cortes Generales», como defiende el pacto de gobernabilidad del Ayuntamiento. Y entre las dos posturas, los procuradores en Fuensaldaña elegidos por la provincia se mostraron ayer alineados con los dictados de su secretario autonómico. «Es nuestra labor como procuradores autonómicos. Tenemos la obligación de defender los intereses leoneses dentro de la comunidad», concedió Inmaculada Larrauri como portavoz de un grupo socialista en el que, además de Villalba, figuran Ángel Marqués Sánchez, Pedro Nieto Bello, Victorina Alonso Fernández y Alfredo Villaverde, quienes enunciaron un mensaje en el que se plantea que «si en la comunidad hay equilibrio y funciona, lo que no sucede por culpa del PP y el gobierno Herrera, también funcionará León». Aunque similares en el dictamen de las «desigualdades» creadas por el Ejecutivo autonómico del PP y la apuesta por orientar las políticas de la Junta hacia el reequilibrio, las manifestaciones de Larrauri se quedan tibias ante la apuesta de segregación explicitada en el pacto de sus compañeros en el Ayuntamiento, comandados por Francisco Fernández, y las pretensiones de Giménez; dos voces fuera de la disciplina de la que hacen gala los procuradores del PSOE.