Carreteras leonesas en la lista negra

Las carreteras de la provincia tienen diez puntos peligrosos, donde en sólo un año se han concentrado tres o más accidentes con víctimas mortales. En la mayor parte de los casos se trata de travesías de carreteras nacionales en localidades rurales, aunque, por primera vez desde hace tiempo, se incluyen en esta lista tramos de autovías y autopistas, según los datos avanzados por la Dirección General de Tráfico (DGT). De los diez puntos negros que registra León, cuatro tramos son ya históricos, como los cruces de la nacional 601 en Mansilla de las Mulas y Valdefresno y los accesos a la nacional 120 desde Trobajo del Camino y desde La Virgen del Camino, puntos que no distan más de dos kilómetros entre sí y coinciden con la entrada a esta carretera desde las respectivas gasolineras. Y el clima Además de los cuatro tramos que repiten en la lista negra de la DGT, hay seis más que han sido catalogados como muy peligrosos durante el último año, de los que llaman la atención el punto negro de la A-6, entre Brazuelo y Manzanal del Puerto, y la arriesgada sucesión de curvas localizada en el kilómetro 97 de la autopista del Huerna, a la altura de Barrios de Luna. En éste último lugar resulta llamativo que han sido muchos los vehículos articulados que han volcado o se han cruzado en condiciones meteorológicas extremas, provocando graves colisiones contra turismos y ocasionando, incluso, fallecimientos. Otro de los puntos que debería llamar la atención de la Junta de Castilla y León, titular de las carreteras comarcales, es el denominado Puente de Paulón, situado en el kilómetro 39 de la CL-622, territorio de Soto de la Vega. A pesar de que este peligroso puente ya ha sido señalizado, fuentes de la Guardia Civil aseguran que son muy pocos los conductores que reducen la velocidad a 50 kilómetros por hora, como es obligatorio. La nacional VI vuelve a formar parte de la red de puntos negros de la provincia. Los cien metros de longitud que discurren por la travesía de Camponaraya acumularon el año pasado tres accidentes con víctimas. Marcha atrás en Hospital Los dos puntos negros restantes de la provincia se ubican en la nacional 120, a la altura de Hospital de Órbigo. El año pasado habían sido descatalogados, pero los dos cruces que hay en la travesía que pasa por Hospital vuelven a entrar en la red de puntos negros, sumando entre ambos, separados por menos de un kilómetro, un total de siete accidentes. Según la misma fuente, los dos tramos más peligrosos de toda la provincia se localizan en la Autovía del Noroeste, en el ascenso al puerto de Manzanal -algo incomprensible dado que se trata de una recta con buena visibilidad- y el tramo entre las gasolineras de La Virgen y Trobajo del Camino, donde se contaron nueve accidentes con consecuencias graves. En la estadística de la DGT correspondiente al ejercicio anterior aparecían puntos negros que ya han desaparecido, al menos temporalmente. Suelen coincidir con aquellos lugares en donde las administraciones titulares de las carreteras han intervenido construyendo nuevos cruces o glorietas. Uno de los tramos negros históricos era el cruce de la nacional 630 en La Robla. También ha dejado de ser un punto negro el cruce de la comarcal 623 hacia Sariegos. Según la misma fuente, el cruce y las vías de incorporación a la nacional 120 en Villadangos del Páramo ha dejado de registrar siniestros de importancia, al igual que el acceso a la autopista de Astorga, en La Virgen del Camino, y el paso por Onzonilla en la nacional 630, conocida hasta no hace muchos años como la carretera de la muerte por las numerosas víctimas mortales que se cobró hasta que fue construida la autovía a Benavente. Dos menos El punto kilométrico número 1 de la nacional 536, hacia Priaranza del Bierzo, tampoco se encuentra este año entre los puntos más peligrosos de las carreteras leonesa, todo ello a pesar de que sigue siendo una de las vías más criticadas por los conductores. Del mismo modo, el cruce de la carretera que une La Bañeza con La Magdalena, a la altura de la nacional 120, considerado letal hasta el año 2005, tampoco está en la lista negra de la DGT.