La Junta autoriza la quema controlada de rastrojos para erradicar los topillos

La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, anunció ayer que se autorizará la quema controlada de rastrojos como medida «extraordinaria» para erradicar la plaga de topillos de los campos de cultivo y, evitar que afecte al regadío y a los viñedos. Clemente se reunió en Valladolid con los representantes de las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAS) de la Comunidad, para repasar las actuaciones que la Consejería ya ha puesto en marcha para terminar con los topillos y escuchar sus reclamaciones y propuestas. El levantamiento de la rastrojera y la limpieza de cunetas autorizados por la Consejería «están dando un resultado que no es todo lo rápido que esperábamos», aseguró Clemente, quien añadió que la quema controlada será una «medida de carácter extraordinario» con la que se pretende «erradicar la plaga y conservar el regadío y los viñedos». Estas quemas serán controladas por efectivos de las Consejerías de Agricultura y Medio Ambiente y, se autorizarán a los agricultores «cuando descienda el riesgo de incendios», explicó la consejera. El presidente de la asociación agraria Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, aseguró que en estos momentos «no hay un plan de actuación claro» y pidió la «acción conjunta» entre el Gobierno central y la Junta. Dujo se refirió a la modificación de la orden de ayudas para los afectados por la plaga y reconoció los «esfuerzos» llevados a cabo por la Consejería a pesar de que «llega cuando ya no hay forma de valorar los daños» porque «ya no hay siembra ni cultivo». Según el coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, los tratamientos químicos que se apliquen en las zonas de regadío en peligro deben ser «subvencionados en un cien por cien por la Administración autonómica». Palacín exigió la aplicación con «urgencia» de las nuevas medidas «después de una semana de pruebas piloto» y añadió que habrá que buscar la forma de «cuantificar los daños sin pruebas», pues muchos agricultores ya han cosechado sus cultivos. Por su parte, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Castilla y León, Julio López, se mostró convencido de que con la modificación de la orden de ayudas «la mayoría no cobraremos porque ya hemos cosechado» y, valoró la creación de equipos científicos para evaluar la plaga.Estos equipos científicos estarán formados por representantes de las universidades de Química, Ingeniería Agrónoma, Veterinaria y Biología de la Comunidad, según explicó la consejera. El coordinador de COAG en Castilla y León, Aurelio Pérez, explicó que han solicitado «más agilidad para las ayudas tanto en regadío como en los viñedos» y que consideran «imprescindible» que el tratamiento contra los topillos sea subvencionado en un cien por cien por la Consejería. A la manifestación convocada por ASAJA, COAG y UPA para el próximo jueves se sumarán los integrantes de UCCL, según aseguraron ayer los representantes de las organizaciones agrarias.