El tráfico acumula casi una víctima mortal al día en el inicio de agosto

En el filo de la madrugada del lunes, las víctimas del accidente de tráfico sufrido el domingo en la A-6, a la altura de Pozuelo del Páramo, pasaron de una a tres. Y, a primera hora de la mañana de ayer, en las inmediaciones del municipio de Torre del Bierzo, la carretera puso la raya número doce en su trágica contabilidad, que remarca con tintes negros el peor agosto de los últimos años, donde casi se puede contar un muerto por cada uno de los días transcurridos hasta el momento. El balance alcanzó la barrera de la decena una vez que el estado de dos de los tres heridos del accidente de la A-6, que se produjo el domingo a media mañana, pasó de grave a fallecido. El suceso se produjo en la autovía que une la capital de España con La Coruña, a la altura de la localidad leonesa de Pozuelo del Páramo, cuando un Opel Corsa, cuya conductora feneció en el acto, atravesó la mediana por causas que se desconocen y chocó de frente contra un BMW, en el que viajaban tres personas, que fueron trasladadas a centros hospitalarios. Por la noche, los facultativos declararon la muerte del piloto del coche, que se encontraba en el Hospital de León, y una de sus acompañantes, que había sido conducida a Valladolid en el helicóptero del servicio de emergencias del 112; mientras que el tercer miembro se mantiene en estado grave. Sin freno Un poco antes de que los médicos declaran la muerte de los dos pasajeros del BMW, un hombre perdió la vida en la carretera que comunica Puente Villarente con Boñar, a la altura de Vegaquemada, cuando perdió el control de la motocicleta que conducía y se empotró contra un cartel que había al lado de la vía. Esta muerte cerró el cuadro del fin de semana, en el que también tuvo espacio el fallecimiento de un joven, el sábado por la tarde, en la carretera de Matalobos del Páramo a Veguellina, a la altura de Villarejo de Órbigo. La moto que conducía, según informó la subdelegación de Gobierno, se encontró con un vehículo que se incorporaba, por lo que tuvo que hacer una maniobra que acabó por los suelos y con su cabeza contra la aleta del coche. Los cinco fallecidos del sábado y el domingo engrosaron un listado que tuvo su incidente más significativo el jueves a primera hora de la mañana. Un matrimonio portugués y sus dos hijas, de uno y nueve años, se quedaron en medio de la A-66, en las cercanías de Villaquejida, después de que su vehículo se viera implicado en una colisión múltiple que tuvo cortada la autovía que va desde León hasta Benavente. En total, el cuadro resumen fija el nombre de doce personas muertas, una vez sumados los cadáveres del joven que falleció el lunes de la pasada semana en Ponferrada y del peregrino francés atropellado en Pieros el día 5. Mañana, día 15 de agosto, sigue la operación salida.