Álvarez mantiene que «la mayoría de los accidentes eran evitables»

Durante todo el fin de semana se registraron cinco muertos en las carreteras de la provincia, que dejan en doce los fallecidos en las carreteras leonesas en lo que va de mes. «Han sido unos días realmente trágicos», manifestó el subdelgado del Gobierno de León, Francisco Álvarez, durante su visita a la nueva comisaría de San Andrés del Rabanedo, donde explicó que «realmente no existe ninguna justificación para que se produjeran estos hechos». «Los accidentes fueron algunos en autovías y la mayoría en rectas con suficiente visibilidad y sin condiciones climatológicas adversas, así que considero que se podían haber evitado todos ellos», añadió el representante del Gobierno central en la provincia. Ante estos sucesos, Francisco Álvarez quiso hacer un llamamiento a todos los ciudadanos: «El conductor, cuando se monta en su vehículo, debe estar concentrado, con un estado físico y anímico adecuado y, cómo no, el vehículo debe estar en perfectas condiciones». Una de las principales causas de las accidentes en las carreteras españolas, según las estadísticas, es el exceso de velocidad. Por ello, la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha del 6 al 19 de agosto una campaña para controlar la velocidad. Como señaló el subdelegado, «el año pasado se podrían haber evitado 1.000 muertes si los conductores hubiesen respetado los límites de circulación». «No sólo hay que tener presente la señalización de tráfico. El conductor también tiene que tener en cuenta las condiciones de la carreteras, de la climatología y su estado físico y mental», concedió Álvarez. Desde la Subdelegación esperan que este balance de muertos en las carreteras de la provincia no se vuelva a repetir y hace una llamada de atención a los conductores.