La auditoría del Ayuntamiento definirá vías de desarrollo para superar la crisis

Antes del próximo año, los nuevos rectores del Ayuntamiento de la capital leonesa tendrán sobre la mesa la radiografía de la institución. Una auditoría minuciosa en la que quedará retratada la situación económico-financiera y laboral, pero que además aportará líneas de desarrollo para superar la situación de crisis que mantiene la administración municipal en estos momentos. Los trabajos se iniciarán la próxima semana, después de que el consistorio haya optado, entre las tres ofertas valoradas, por contratar los servicios de una gran consultora internacional. La planificación de la empresa auditora prevé que en la primera fase se acometan las labores de recogida de información en las diferentes concejalías, que se extenderá hasta el próximo mes de noviembre. Este material servirá para exponer de manera clara cuál es el estado de las arcas municipales, cuánto se debe, en qué plazos y a quién, así como el número de trabajadores que hay en cada servicio y las tareas que desempeña cada uno de los empleados adscritos al área. La primera fase de la auditoría, en la que se quedaba la intención inicial de los integrantes del equipo de gobierno, será la base sobre la que se edificará el trabajo de denuncia de las deficiencias y apunte de potencialidades que hay en la administración, tanto a nivel global como en cada uno de los apartados en que está distribuida la organización, que incluso podría sufrir variaciones para mejorar el funcionamiento actual. El estudio será el guión por el que se conducirá el nuevo equipo de gobierno. Las líneas que marque la consultora definirán las soluciones que PSOE y UPL quieren aplicar para que la administración remonte un escenario que, nada más llegar al poder tras las elecciones del mes de mayo, se encargaron de calificar casi de crítico. Para no volver a caer en esta situación, una de las labores de los responsables de la consultora se fija en avizorar las líneas de desarrollo que se le presentarán al Ayuntamiento en los próximos ejercicios, las oportunidades que se podrían aprovechar y los modos de acometer las reformas, en el corto, medio y largo plazo. Para cumplir con el pago de los honorarios de la empresa auditora, la Junta de Gobierno del consistorio aprobó en la última sesión del mes de julio una partida de 30.000 euros, aunque la factura final puede sobrepasar esta cantidad inicial. Un dinero que tiene como cometido averiguar la forma para gastar menos y mejor.