Los cultivos leoneses acumulan un mes de retraso por las bajas temperaturas

El inicio de la campaña con «mal pie» y las desfavorables temperaturas que ha sufrido el campo leonés a lo largo de los últimos meses son las razones fundamentales que esgrimen los agricultores de la provincia como motivos para una reducción del rendimiento productivo, que en algunos cultivos alcanza hasta el 40%. El maíz, uno de los sembrados más afectados, acumula un retraso en su maduración de «entre 25 y 30 días», lo que podría dar al traste con el 20% de la producción. La tardía siembra provocada por las lluvias del pasado mes de mayo y la escasez de calor para éste cultivo semitropical compromete las producciones, ya que algunas siembras «aún están en leche» y otras «espigando», aseguró Juan Antonio Rodríguez, responsable de la Unión de Campesinos de Castilla y León. En cuanto a la alubia, otro cultivo que «está en el aire», acumula también un retraso alrededor de los 40 días y de las 3.000 hectáreas que «deberían estar arrancadas» posiblemente no se recojan, ya que están florando y con las temperaturas actuales «ni grana, ni flora», resumió Matías Llorente, responsable de la Unión de Agricultores de León. El viñedo afectado El viñedo, otro laboreo maltratado, presenta una maduración poco homogénea y se teme desde el campo que no alcance su proceso de maduración definitivo, lo que arrastraría más pérdidas a las tierras leonesas. Para la huerta tampoco se presentan buenas expectativas, aseguran los sindicatos, el pimiento presenta un retraso de un mes y otras recolecciones como la berza y la coliflor también están atrasadas. Las temperaturas medias más bajas de lo normal y el exceso de precipitaciones en todos los rincones del campo empeñaron el conjunto de las producciones Ayudas para el campo Desde los sindicatos se manifesta la necesidad de abordar estas situaciones a través de medidas que den cobertura a las producciones y desarrollar líneas de protección que permitan la evolución del campo. Además, Llorente aseguró que otra de las soluciones «pasa por diversificar las producciones» de forma que el agricultor tenga un seguro que le permitirá alcanzar los resultados apropiados de una de las explotaciónes agrícolas. Asimismo, desde los sindicatos manifestaron que el plan de ayudas no es el adecuado, pues las líneas blandas de crédito «no son la solución» para un campesino que ya dispone «de más de un crédito». Además, el reciente alza de los precios «llegó tarde al campo», pues la produccion ya estaba en manos de los intermediarios.