León creará un centro de día para 20 menores en riesgo de exclusión

Estar dentro cuando uno se empieza a encontrar. La máxima define el propósito enunciado por el Ayuntamiento con la creación de un centro de día para menores en riesgo de exclusión social. Una infraestructura que contará con un total de 20 plazas dispuestas para dos tipologías de usuarios: jóvenes cuyas «circunstancias sociofamiliares dificulten su cuidado adecuado en el núcleo familiar, pero que, al mismo tiempo, sea posible y deseable que se mantengan en contacto diario con su hogar, y chicos y chicas que cumplan la ejecución de medidas de asistencia impuestas por los juzgados», explica la concejala de Bienestar Social del consistorio de la capital leonesa, Teresa Gutiérrez. El centro, que se ubicará en un bajo de 120 metros cuadrados situado en el número 22 de la avenida País Leonés, dentro del Área 17, estará en funcionamiento en el mes de enero y acogerá a menores con edades comprendidas entre los 3 y los 16 años, aunque en el caso de los jóvenes que cumplan sentencia judicial será posible que permanezcan hasta la finalización de la medida impuesta por el juez. Personal municipal Las estancias de los niños y adolescentes en el centro se realizarán en horario extraescolar por las tardes: desde las 16.00 a las 20.00 horas, aunque «podría prolongarse este tiempo en función de las necesidades que se detecten», admite Gutiérrez, quien revela que los tres trabajadores que serán necesarios para atender la instalación saldrán de la nómina municipal, donde hay pedagogos, psicólogos y trabajadores sociales. La labor de los educadores municipales supondrá «un apoyo para las familias en situación de riesgo en el cuidado y la atención de los menores que lo precisen», apunta la concejala socialista, quien concede que «en el entorno de acogida diurna» se pretenden «satisfacer las necesidades físicas, psicológicas y educativas de los niños y adolescentes de forma programada, durante el tiempo que estén en el centro, bien por sí mismo o gestionando el trabajo en colaboración con el núcleo familiar, ante las entidades o dispositivos comunitarios correspondientes». Para armonizar estos principios, los responsables de la gestión de la iniciativa diseñarán programas individuales de intervención con los menores. Estos planes se centrarán en actividades de «autonomía e higiene personal, competencias de relación social, educación en el tiempo libre y esfuerzo y apoyo escolar durante todo el año», cita Gutiérrez, quien reseña que en el trabajo con las familias se potenciarán «las habilidades y conocimientos necesarios para poder desarrollar el cuidado de los niños y poder enfrentarse a situaciones de crisis». «Se trata de prevenir y corregir. De articular mecanismos para que no haga falta lamentarse después de lo que pase», mantiene la concejala de Bienestar Social.