Cerrar

Continúa la búsqueda del autor del homicidio que acabó con la vida de Rocío Fernández en el 2005

La policía investiga a un segundo imputado en el crimen de Navatejera

Los familiares de la víctima creen que es un hallazgo inútil y siguen apuntando al primer sospechoso

María Flor Ameijeiras y Baldomero Fernández, junto a la foto de Rocío, en una imagen de archivo

León

Creado:

Actualizado:

La investigación del crimen de Navatejera trabaja con los datos aportados por un segundo imputado en el crimen, un joven del valle de Laciana que fue interrogado al poco tiempo de los hechos, y cuya hipotética intervención en el homicidio no se descarta por el momento. La existencia de otra persona presuntamente relacionada con los hechos no había trascendido hasta ahora. Un compañero sentimental de la víctima fue la primera persona sobre la que recayeron las sospechas, pero a pesar de haber sido detenido pocos días después de la aparición del cadáver, el juzgado que instruye el caso decretó su libertad provisional con cargos, por falta de pruebas. Ahora se ha conocido que hubo un segundo interrogatorio a otro muchacho, un amigo de la fallecida, que si bien ofrecía menos indicios que el primero en relación con la muerte de la joven, incurrió en numerosas contradicciones en sus testimonios, por lo que se mantiene su condición de imputado. La Policía Judicial de la Guardia Civil continúa buscando pruebas para detener al autor de la muerte de la joven Rocío Fernández Ameijeiras, cuyo cadáver apareció en un vertedero de Navatejera el pasado 7 de junio de 2005. Un vecino de la zona halló el cuerpo, en avanzado estado de descomposición, envuelto en plásticos y con señales de haber sido atado. Tras realizar la autopsia, las pruebas científicas revelaron que se trataba de una joven de 24 años, que había salido de su domicilio en Trobajo del Camino el día 13 de mayo, por última vez, aunque sus padres no presentaron la denuncia de su desaparición hasta el día 25. Durante buena parte de este tiempo, estuvieron recibiendo mensajes enviados desde el teléfono de su hija, en los que se les hacía saber que se encontraba en Madrid, buscando trabajo, y se les invitaba a no preocuparse.

Primera detención

El primer detenido fue el compañero sentimental más reciente que había tenido la víctima, que estaba embarazada en el momento de lo ocurrido. La familia de la fallecida sostiene que el sospechoso no quería hacer cargo del hijo «pero a nosotros nos hubiera dado igual, porque le dijimos a ella que estábamos dispuestos a hacernos cargo del niño sin él, si no lo quería».

Se declaró inocente

El imputado, de 22 años de edad, se declaró inocente de los cargos, y fue puesto en libertad, aunque en la actualidad sigue imputado. Poco después se tomó declaración a un amigo de la finada: «Ese chico no tiene nada que ver con todo esto», sostiene la familia de la fallecida. «Lo que pasa es que había tenido algunos jaleos en delitos menores y en cosillas sin importancia, y como no cuadraban algunas de las cosas que dijo, la juez mantiene los cargos, pero ese chaval se ha prestado a colaborar desde el primer momento, no ha puesto ninguna traba y sabemos de sobra que no tiene nada que ver, porque la conocía desde hacía una semana o dos, como mucho». A la espera de que la investigación arroje algún dato contundente, la familia de Rocío hace votos para que las últimas pruebas enviadas al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid, aporten alguna revelación decisiva. La aparición de pelos de caballo junto al cadáver y otros restos humanos, podrían aportar un giro decisivo al caso, que ha superado ya los dos años de investigación. «No perdemos la esperanza, porque sabemos quién fue con total seguridad; lo que hace falta es que aparezcan las pruebas, pero el tiempo pasa y esto no avanza», se quejaron ayer los padres de la finada, que reclaman más celeridad de la justicia. «Este chico es inocente; había estado metido en jaleos menores y se contradijo, pero colaboró» BALDOMERO FERNÁNDEZ Padre de la víctima

Cargando contenidos...