El campo pide agua en los canales hasta frenar el avance de los ratones

Los agricultores leoneses coinciden en señalar al agua como el remedio más eficaz contra la plaga de ratones que se expande por la provincia. Eficaz, cuando menos, para sostener y disuadir su avance masivo desde las tierras del sur, donde se han parapetado tras la merma de alimento en las zonas de secano. De ahí la petición a la CHD para que mantenga un caudal generoso de agua en los canales principales, incluso después de que finalice la campaña de riego. Sólo de esta forma, al parecer de los cultivadores leoneses, se impedirá una invasión numerosa de los terrenos de regadío. El sector agrario leonés observa escasos avances de la operación diseñada para luchar contra los topillos. Las previsiones de las organizaciones agrarias leonesas en las que se predecía que los ratones no esperarían a septiembre para ganar terreno hacia el oeste de la provincia ya se han cumplido. Se puede observar en algunas zonas del Páramo, donde ejemplares de arvalis se cuentan ya por miles apostados en ribazos en torno a los cultivos, a los que no acceden por mantenerse el riego. El segundo temor expresado por los agricultores y sus representantes se advierte en la preocupación por el devenir que espera a los cultivos de regadío en el momento que cese la entrada de agua a las fincas, «sobre todo en las zonas en las que aún se aplica el riego por el sistema tradicional o por inundación», recordó Juan Antonio Rodríguez, de Uccl. La tercera sugerencia de los campesinos a la administración es que se acentúe o se agilice el sistema de lucha contra la plaga de ratones en todos los territorios en los que se va a afrontar dentro de unas semanas la siembra para que no se repita la secuencia del otoño pasado, cuando este tipo de laboreo contribuyó de forma extraordinaria a cebar a la masa de roedores al sureste de la provincia leonesa.