El comercio leonés cierra las rebajas de verano con unas ventas de 56 millones

La temporada de rebajas concluye con un balance «positivo» tras un incremento del 3,5% frente al mismo periodo del año pasado, unas ventas que fueron calificadas de «muy buenas» por los distintos responsables del comercio de la capital. Este aumento, previsto en el periodo central de las rebajas por las distintas asociaciones de comerciantes, elevó la facturación del comercio en más de un millón de euros y aunque no se registraron los 57 millones anunciados en ese momento, la facturación supero los 56 millones de euros. Las distintas asociaciones del comercio de la capital, Centro León Gótico, Asociación Leonesa del Comercio y la propia Federación Leonesa de Empresarios, confirmaron el apoyo que se desarrolló al inicio de campaña a través acciones de comunicación para el impulso de las ventas, aunque según Juan Dopico, responsable de Centro León Gótico, no se desarrolló ninguna línea de acción diferente a otras campañas anteriores. Asimismo, los comerciantes están satisfechos por los registros de venta alcanzados ya que lo largo de la campaña de verano, la hostelería registró un descenso de ocupación del 20% lo que dificultó la temporada dado el menor volumen de clientes en la León, reconocieron los responsables de comercio de la capital. Dalmacio Castro, responsable de la Asociación Leonesa de Comerciantes, aseguró que desde Aleco se desarrollaron las campañas que se vienen efectuando cada año, como el análisis y cotejo de las grandes superficies y franquicias y acciones de cliente misterioso en las provincias limítrofres, con el fin de amparar el trabajo desarrollado por los empresarios leoneses. Además, todas las organizaciones han coincidido en resaltar que la competencia de negocios extranjeros no se ha notado en el desarrollo de la campaña, lo que manifiesta el buen quehacer del comercio leonés. El verano irregular en temperaturas, aseguraron también los responsables del comercio leonés, les «hizo temer» por un desarrollo óptimo de la temporada, pero a medida que avanzó comprobaron que el cambio en los comportamientos de compra de los consumidores les acercaba a los artículos invernales, y por tanto los beneficios no «se vieron resentidos», aseguraron desde las distintas organizaciones.Una adecuada gestión de los artículos de almacén al final de las rebajas originó la modificación de las promocione y provocó la conclusión de una campaña valorada como «positiva» por las organizaciones.