Ugal dedica los 25 años de su fiesta campesina a la figura de la mujer rural

La vigésimo quinta edición de la fiesta Campesina de Ugal se dedica a la mujer rural «como eje esencial de una forma de vida que debe tratar de sostenerse por todos los medios», resume Matías Llorente, secretario del sindicato agrario que celebra mañana el encuentro anual con afiliados y simpatizantes campesinos. Valencia de Don Juan acoge el evento que desde el sindicato convocante se presenta, esencialmente, como jornada de convivencia, «de ocasión para compartir amistad y relación entre los agricultores y ganaderos de las diversas comarcas de León». La otra parte de la convocatoria se cargará de contenido social para analizar los asuntos que preocupan al campo leonés. «Hablaremos de las oportunidades de futuro, también del problema que existe con los cereales, que están en manos de los intermediarios y almacenistas que no sueltan mercancía para abastecer el mercado y los cultivadores no nos hemos beneficiado de la subida de precios; del problema de leche de ovino, que tiene el sector al borde de la crisis, también de los topillos, que además del tema estrella de los medios de comunicación este verano es un problema cada vez más gordo para los que vivimos del campo», indicó Llorente en la presentación de la convocatoria. Las posibilidades de la nueva PAC, que libera el campo de cargas para que se siembre el terreno reservado a barbecho o tierras de retirada, la nueva situación de precios «que no repercuten en las rentas» -puntualiza Llorente- o la subida de fertilizantes entrarán en el espacio de intervenciones. En el esquema de intervenciones no figura en esta edición ningún responsable de administración u organismo. Esta ausencia de referencia oficial en el programa festivo no resta, según el dirigente sindical, aliciente al evento. «Porque es una fiesta del campo y para el campo, para disfrutar y para compartir inquietudes y proyectos». Caben en el programa edición de juegos leoneses tradicionales, concursos y un amplio recital gastronómico para obsequiar a los asistentes a base de ternera de León asada a la brasa, chorizo y vino de la Tierra. La misa campesina abre una cita que va a concluir pasadas las ocho de la tarde con música.