León es la única zona donde ha crecido la producción de remolacha con la OCM

El campo leonés continúa con la vista puesta en el horizonte remolachero y no en la espalda. Lejos de seguir los dictados impuestos desde Europa para la Organización Común del Mercado (OCM), que obliga a una reducción de hasta el 50%, el objetivo de los agricultores continúa con la tendencia alcista de la producción, que deja a la zona como la única del mapa en la que los registros se multiplican: un 20% más de hectáreas sembradas con respecto al 2006-2007, lo que se traduce en casi un millón de toneladas de remolacha listas para entrar a molturar, a partir del día 10 u 11 de noviembre, en las instalaciones de la Azucarera de Ebro en La Bañeza. Los registros de octubre del pasado año, cuando del censo de casi 2.500 productores de León sólo optó por acogerse al abandono un porcentaje inferior al 1%, esbozó el camino por el que se han movido los agricultores durante toda la campaña, que ha gozado de los beneficios de la bonanza de agua en la provincia, en contra de lo que sucedió en el pasado ejercicio, y en la que se ha registrado una buena sanidad vegetal. Estos condicionantes favorables han refrendado la apuesta efectuado por los remolacheros leoneses. Con 150.000 toneladas a mayores que en la campaña anterior y una cuarta parte de superficie cultivada por encima de lo que se vio en el campo en el 2006, el gesto acentúa la disposición negativa de los agricultores leoneses a acogerse a los abandonos estimulados por la comisaria de Agricultura de la Comisión Europea, Mariann Fischer Boel, con una prima de 40 euros por tonelada de remolacha de cese, que incluso podrían alcanzar el medio centenar de euros si se decide hacer caso de la propuesta elevada por el Parlamento Europeo esta misma semana. Acuerdo interprofesional En esta disyuntiva planteada entre mandato comunitario e intención campesina, que durante los últimos años ha visto reforzada la teoría de que la remolacha es el cultivo más rentable en León, aguarda el cierre de un acuerdo interprofesional, como ha planteado el sindicato Ugal, en el que se establezca el abandono de manera proporcional. Este consenso entre industria y productores evitaría la intromisión del Ministerio e, incluso, de la Comisión Europea, en la toma de decisión sobre el recorte, a la vez que garantizaría un posición de fuerza para el campo leonés cuando se complete la OCM en el año 2013, fecha fijada como barrera a partir de la cual no se podrá producir remolacha si no se cuenta con el cupo y los derechos fijados, que definirán un espacio mercantil en el que la rentabilidad de cada tonelada se situará por encima de los 40 euros, según las previsiones.