Con los horarios cambiados

La carestía existente a nivel provincial en cuanto al número de plazas de escuelas infantiles públicas guarda un capítulo anecdótico en la capital: mientras tres de las instalaciones se sitúan dentro de los parámetros tipo, con listas de espera que doblan el número de plazas totales y quintuplican la dotación libre cada curso, los otros dos centros pelean para llenar sus aulas cada año, sin necesidad de acumular padres en la puerta a la caza de una matrícula vacante en el último momento. La instalación de San Lorenzo se mantiene ajena a la tendencia debido a que «no tienen servicios de comedor, ni unos horarios adecuados para conciliar la vida laboral de los padres, de 10.00 a 13. 00 horas y de 15.30 horas a 17.30 horas, sino que sólo sirve para el proceso de socialización del niño», mientras que en el caso de Santa Margarita, situada en Armunia, el principal inconveniente es «su ubicación», según reconoce la concejala responsable del área, Teresa Gutiérrez, quien anuncia que el consistorio se planteará para el próximo curso 2008-2009 el cambio de la política de funcionamiento con el fin de satisfacer los servicios requeridos por los ciudadanos. Las modificaciones se realizarán «después de hacer un sondeo con las familias y un estudio de las circunstancias de la zona y de la ciudad en general», reseña la concejala socialista, quien avanza que en estos dos centros con menores solicitudes de ingreso «se acometerán grandes cambios, sobre todo en Santa Margarita, que no se han podido hacer este curso porque el consistorio se encuentra en una situación de presupuesto prorrogado», aunque sí que han sufrido retoques puntuales, como «la mano de pintura dada en la escuela infantil de San Lorenzo». La adecuación que se publicita para San Lorenzo y Santa Margarita es una realidad ya en la escuela infantil Dama Arintero, situada en el Centro Cívico León Oeste, donde este año se acumularon 129 solicitudes para tan sólo 24 plazas vacantes; unos registros similares a los contabilizados en Pío XII, con 91 peticiones para 36 matrículas, y La Asunción, en la que se recibieron 95 instancias para ocupar las 31 vacantes dejadas por los pequeños que, una vez cumplidos los 3 años dejaron el centro para entrar en la enseñanza Primaria. Estas tres escuelas, junto al aula para 18 pequeños de 2 a 3 años habilitada en el colegio San Isidoro, completan las casi 250 plazas dispuestas por el Ayuntamiento, cuya oferta en la capital se complementa con los cuatro centros que gestiona y paga la Junta. Por imperativo de la administración autonómica, «que no cumple en sus centros», el consistorio ha puesto en marcha el desarrollo del plan educativo en cada una de las escuelas infantiles, en el que «se analiza la zona, el contexto laboral y social, se marcan unos objetivos y se explicitan los principios pedagógicos», presenta Gutiérrez.