«León revolucionó la rehabilitación de la voz en los laringectomizados» «La gente no sabe que el tabaco causa 158 muertes al día»

Gumersindo Rodríguez Esteban estuvo privado de la voz durante un año y un mes cuando le extirparon un cáncer de laringe provocado por el tabaco hace dos décadas. Ahora, en León, si una persona laringectomizada no logra aprender a hablar tras una semana «lo consideramos un fracaso», subraya el presidente y fundador de la Asociación de Laringectomizados de León. Hoy mismo viaja a Cuba para contar a médicos, foniatras y logopedas «la verdad sobre el tabaco» y exponer el método de rehabilitación ideado y contrastado en los dieceséis años y medio de andadura del colectivo. Rodríguez ha sido invitado por el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología de la Facultad de Medicina «Comandante Manuel Fajardo» de La Habana. -¿Resulta chocante hablar sobre los perjuicios del tabaco en el paraíso de los puros? -En absoluto. El problema no está donde se cultiva, sino en los sinvergüenzas que lo adulteran. Aunque es cierto que en algunos países, como México, donde se emplea para trabajar en los campos de tabaco a niños de once años y menos se les envenena al ser expuestos impunemente a los productos tóxicos que utilizan para fumigar los campos. Aquí el tabaco sí empieza a matar desde el comienzo. Por otro lado, he de recordar que España también es un país productor. Pero las grandes responsables son las multinacionales que se lucran a costa del tabaco adulterado. -¿Cómo surge el interés de la universidad habanera por la labor de Alle? -Me llamaron de la Facultad de Medicina porque estaban interesados en que impartiera conferencias y explicara el método de rehabilitación que llevamos a cabo en León, la iniciativa del coro... etcétera. La catedrática de Foniatría Gloria Castellano fue quien se puso en contacto conmigo hace unos meses. Ahora, durante catorce días visitaré hospitales y centros de salud y explicaré al personal sanitario cómo enseñamos a hablar y los resultados que se consiguen. -¿Y cuál es el secreto de este método? -Hace dieceséis años y medio, cuando fundamos Alle, había muchos médicos que no sabían lo que eran los laringectomizados. Hoy es radicalmente distinto. Nosotros, desde León, revolucionamos la forma de enseñar a hablar y de rehabilitar la voz de los laringectomizados. Lo primero que se aborda es el aspecto psicológico. Hay que «desnudar» al laringectomizado, hacer que se olvide de que ha perdido la voz. Nos dimos cuenta de que nuestro principal problema no era quedar mudos por haber sido operados de un cáncer, sino psicológico. Si una persona tiene su mente en otro sitio es imposible que nadie le enseñe a hablar de nuevo, primero hay que liberarle. 1397058884 ¿Conoce la situación de los laringectomizados en Cuba? -Lo conoceré de primera mano pero me han pedido que lleve filtros, y también llevo pañuelos, y un aparato para ducharnos con total tranquilidad, así como vídeos y material de oficina. Allí escasea todo. Así que me tengo que llevar hasta el ordenador portátil. Gumersindo Rodríguez nunca fumó puros, «porque nunca me gustaron y por lo que costaban», explica para añadir: «Fumé mucho tabaco». Desde febrero de 1991, cuando fue presentada oficialmente Alle durante la festividad de San Blas, dedica su vida a luchar contra el tabaco y la industria tabaquera. -¿Se está cumpliendo la ley antitabaco? -Nada. Me da mucha pena porque la gente no es consciente de que cada día mueren 158 personas a causa del tabaco. Sin embargo, sólo se habla de los accidentes de tráfico del fin de semana o del verano. -¿Considera un acierto de la ex ministra Elena Salgado la ley antitabaco? -La conocí personalmente y es una persona de gran carácter. Lo intentó todo, pero sacó muy pocas cosas. La ley no se cumple y además es una norma contra los fumadores y no contra el tabaco. Se criminaliza al fumador pero al que lo fabrica yadultera y a los que permiten su venta. -¿Qué le pide al nuevo ministro, el científico Bernat Soria? -Como hombre de ciencias que lucha por crear vidas, espero que se entere de que el tabaco mata a 158 personas cada día y que en el mundo más de cinco millones de muertes al año tienen que ver con el tabaco. -¿Cómo valora la labor de la Junta en este ámbito? -No tengo ni idea de lo que hace, porque no hace nada. Quisiera saber donde está esa lucha. Primero hay que prohibir el material que lo causa y después educar a la gente. El fumador es un enfermo que no es culpable de ser drogodependiente. Es triste que con diez años haya niños que ya fuman. -¿La desaparición del coro de Alle ha sido lo más amargo? -Ha sido una de las mayores decepciones. Pero hay cosas que salen bien y otras mal.