Las granjas optan por importar sorgo frente a la carestía y escasez del cereal

El problem a de la escasez se equipara al de los precios. El cereal, para nutrir al ganado, es hoy el principal causante de la subida de costes en el sector ganadero que, ante la imposibilidad de encontrar género en el mercado -o no existe porque los almacenistas han retirado las existencias o atiende a precios que no compensan los costes de producción- ha optado por el plan B: la importación de materia prima del exterior que sustituya los productos tradicionales sobre los que se asentaba la base de la alimentación animal. El sorgo se ha convertido en la tabla de salvación circunstancial de los granjeros, que sin embargo se ven obligados a recurrir a un sistema de mezcla para lograr de este cereal originario de latitudes subtropicales las mismas condiciones proteínicas de los alimentos tradicionales que forman la base de la alimentación animal en Europa. «El único gasto extraordinario es compensar la diferencia de proteína, que en el sorgo no es de la misma calidad de la que se logra en la cebada o el maíz», explican en el sector productivo leonés. En una campaña que ha arrojado número desconocidos en los últimos seis años (al pie de 400.000 toneladas de cereal de invierno en la provincia) la situación internacional de fuerte demanda y por tanto de precios al alza ha acabado por estallarle en las manos del sector lácteo o en las granjas de porcino y avícolas de la provincia, que hacen frente a costes de producción de hasta un 30% más elevados que la pasada primavera. El caso de la alfalfa Ni siquiera el recurso de la alfalfa como fuente de proteína natural para la alimentación del ganado está del lado de los productores. «No se cubre la demanda porque aquí también han irrumpido los nuevos mercados, en concreto los países árabes y de oriente próximo, que han comprado la mayor parte de la producción de alfalfa en los territorios que daban equilibrio entre la oferta y la demanda de este producto», aclara Matías Llorente, de la cooperativa Ucogal. La industria El problema en la obtención de cereales o forrajes para destinarlos al ganado abre ahora un debate sobre el cambio de modelo de la nutrición animal, que ya han asumido en el sector industrial de fabricantes de piensos compuestos. Representantes de esta industria reconocen abiertamente que su preocupación esencial hasta ahora venía derivada de los precios de la materia prima, siempre ligados a los resultados de las campañas agrícolas; aunque ahora, más que pagar el producto las inquietud llega por la dificultad de lograr suministros. Sin precedentes No hay precedentes sobre el fenómeno; ni la referencia reciente de la campaña 2003 arroja luz sobre la fórmula a elegir para salir del atolladero de los costes del sector productivo. «Si acaso», apuntan desde dentro, «que se vaya olvidando ya la relación única de materias primas, el círculo cerrado de la cebada, la alfalfa , maíz o semilla de algodón».