Todos los pueblos de León se beneficiarán de la Ley de Desarrollo Rural

Castilla y León será una de las comunidades españolas que más se van a beneficiar de la futura Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, ya que incluirá a 2.236 de los 2.248 ayuntamientos que tiene la comunidad y a un 52 por ciento de la población. Así lo aseguró la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, que se reunió ayer en Palencia con el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias y Alcalde de Palencia, Heliodoro Gallego, antes de la conferencia que impartió en el marco de las Jornadas Palencia en el 2000, organizadas por Asaja. En Castilla y León sólo se han excluido doce municipios de los 2.248 que forman la comunidad y que coinciden con las capitales de provincia, además de Ponferrada, Miranda de Ebro y Aranda de Duero. Por otra parte se establece en el 40% el tope máximo de población que se verá beneficiada por esta Ley, mientras que en Castilla y León afectará a un 52%. Finalmente esta comunidad será la más beneficiada por la Ley de Desarrollo Sostenible en el Medio Rural porque según la ministra es en los territorios donde los entornos rurales están mas alejados de las urbes donde mayor esfuerzo hay que hacer para tratar de equiparar los servicios y reducir las diferencias y las desigualdades. La ministra manifestó su compromiso para aprobar en la presente legislatura esta Ley que definió como un ambicioso proyecto en el que colaboran once departamentos ministeriales y que «va más allá de la agricultura y tiende a la vertebración y diversificación de todo un territorio». «Es una apuesta por la cohesión e igualdad territorial para que la gente de los entornos rurales tenga la misma calidad de vida y oportunidades que los habitantes de las ciudades», añadió Espinosa. En dicho proyecto, Elena Espinosa destacó que se establecen políticas de carácter horizontal en el medio rural en materias como infraestructuras, educación, cultura, sanidad, vivienda, transportes entre territorios, competitividad industrial y seguridad para favorecer el desarrollo sostenible. Además la ley reconoce la contribución de la agricultura al conjunto de la sociedad, reforzándola a través del contrato territorial que pone en valor y de manera explícita la función social, territorial y ambiental de la agricultura, sin abandonar la de producir alimentos y materias primas. Si bien Espinosa puntualizó que aunque el abanico de medidas que se proponen en la Ley es muy amplio serán las comunidades autónomas y los ayuntamientos los que decidan lo que es más importante para cada territorio y «hagan un traje a medida». Por su parte, Heliodoro Gallego agradeció la participación que han tenido las corporaciones locales en la tramitación de esta Ley. «Es una apuesta para que en los entornos rurales tengan igual calidad de vida que en las ciudades» ELENA ESPINOSA Ministra de Agricultura