Guillermo Lagartos, en el recuerdo

Ha fallecido el pasado día 20 a los 87 años de edad. Aunque la muerte sea inevitable en toda existencia, siempre sorprende. Es difícil profundizar y expresar en unas líneas de urgencia lo que Guillermo ha significado como referencia para los veterinarios leoneses. Nació en 1920 en Cea, donde el ayuntamiento de esta villa le dedicó una calle con su nombre por su labor a favor de sus habitantes. Casi toda su vida transcurrió en la capital de la provincia. Empezó a trabajar en 1934 a los catorce años en la que entonces se denominaba Inspección Provincial Veterinaria y Junta de fomento Pecuario, al mismo tiempo que en la Asociación Provincial Veterinaria (hoy Colegio Oficial de Veterinarios de León). Aquí a lo largo de más de medio siglo desarrolló todas sus actividades. Tareas que le merecieron la concesión por el Colegio de Veterinarios del título de Colegiado de Honor y, por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Cruz Oficial del Mérito Agrícola. Al jubilarse recogió en un entrañable librito los recuerdos y vivencias de su trayectoria profesional. En el que aportaba inéditos e interesantes datos, con una amplia selección fotográfica y de los perfiles de los veterinarios colegiados que ejercieron en León. Un importante trozo de la historia de la veterinaria leonesa se ha ido con la pérdida de Guillermo Lagartos, uno de esos hombres buenos y nobles que encontramos en la aventura de la vida que dejan huella y memoria. En estos momentos difíciles nos unimos al dolor y sentimiento de sus familiares, en especial de su esposa María Luisa, hijos y nietos. Descansa en paz, amigo Guillermo (Guillermo Lagartos fue enterrado ayer por la tarde después del funeral celebrado en la iglesia de los Agustinos).