Integración, convivencia o coexistencia en El Crucero
En los últimos años, el barrio del Crucero ha experimentado un fuerte incremento de población, en el que ha destacado con fuerza el colectivo de inmigrantes. La oferta de alquileres bajos ha sido la causa principal de una concentración de inmigrantes en esta zona, que para algunos de sus inquilinos de toda la vida han llegado para formar guetos y para otros, simplemente para coexistir. En lo que sí están de acuerdo ambos bandos es de que no hay integración ni intento de convivencia. En el primer grupo se posiciona Sole, propietaria de una cafetería en el barrio, quien les reprocha el no saber convivir, y cuya moraleja es: «Nosotros no somos racistas, ellos nos hacen serlo». Mientras, en el segundo bando, dos vecinos con cuarenta años de vida en la zona -que prefirieron mantenerse en el anonimato- consideran que el establecimiento de personas de otros países en El Crucero se debe a los alquileres baratos, consecuencia de el estado de las viviendas. «No hay convivencia. Cada uno hace su vida, con normalidad y tranquilidad», añadieron. Por todo ello, creen que la mejora de las fachadas y el interior de las viviendas, a través del proyecto del Área de Rehabilitación Integral (ARI) de León Oeste pude ayudar a dar una imagen distinta de la que en la actualidad la sociedad leonesa pueda tener del Crucero.