Los cultivadores leoneses contrataron hace tres años los excedentes que no cubría el sur
Las 200.000 toneladas de remolacha excedentaria engrosan la cuota oficial
La provincia leonesa eleva así su cupo hasta las 928.000 toneladas, frente a las 725.000 actuales
La industria -Azucarera Ebro- va a reconocer como remolacha de derecho A+B toda la excedentaria que contrataron los cultivadores para hacer frente al desfase productivo que se originó en el sur de España hace tres años. La medida afecta a 203.000 toneladas contratadas en León, lo que se traduce en el mayor espaldarazo que ha recibido el sector en la provincia leonesa. Las cifras de la remolacha en León van a sufrir así una modificación notable. Efectiva en la práctica para consolidar a este territorio como el principal productor de la raíz azucarera en España ante el periodo de reconversión que se avecina y que está diseñado para acabar con el 50% de la producción nacional. El cambio de consideración para las más de doscientas mil toneladas eleva la cuota remolachera oficial de la provincia de León a cerca de 928.000 toneladas, frente a las 725.000 actuales. Con la cesión de Ebro repercute en el sector primario, que disfrutará del reconocimiento estandar que se dedica a la cuota de remolacha. Pero también en el tejido industrial que depende de la fábrica transformadora de La Bañeza, que se va a convertir en la de mayor capacidad de las que la empresa mantiene en activo, con las casi novecientas treinta mil toneladas de cuota oficial, a una distancia respetable ya de las asignadas a Toro, hasta ahora líder con 800.000 toneladas de derechos A+B. Los contratos de remolacha excedentaria se presentaron en condiciones mercantiles diferentes a los convenidos para la remolacha de cuota (a un precio doce euros inferior). Sin embargo, la demanda del sector productivo resultó definitiva para agotar en escasas fechas toda la raíz ofertada por la industria a los agricultores de la zona norte. Especialmente activos en aceptar los compromisos de producción los agricultores leoneses, que recibieron el mayor porcentaje de la remolacha que se abandonó en los cultivos sureños. Fue el primer detalle práctico de la consolidación de la remolacha en torno a los regadíos leoneses, ratificada por Ebro, que ve La Bañeza un bastión estratégico.