La Feria de Alfarería reúne al mayor número de artesanos desde su creación

La Feria de Alfarería y Cerámica Ciudad de León, inaugurada ayer en la plaza de San Marcelo, recupera durante cuatro días algunos de los oficios artesanales extinguidos para mostrar piezas únicas al público leonés. En San Marcelo, 50 comerciantes presentan sus obras hechas con la calma y el mimo que exigen los buenos oficios. La participación en su décimo séptima edición es la que más artesanos ha conseguido reunir, llegados desde todo el país, aunque con gran protagonismo de los leoneses. La Asociación de Nuevos Artesanos (Anart) -creada en el año 1985 en Ponferrada- es la que organiza, junto al Ayuntamiento de León, la feria anual de alfarería y cerámica, con la que pretende la divulgación de la actividad artesanal, y de las personas que ejercen esta actividad de forma profesional. Por su parte, el consistorio leonés considera de gran importancia el apoyo a esta feria anual para promocionar e impulsar el trabajo de los artesanos leoneses. Para algunos de los comerciantes el nuevo emplazamiento desde hace unos años en la Plaza de San Marcelo, en lugar de en la plaza de la Catedral, es un punto negativo a su favor ya que consideran que la afluencia de visitantes es menor. Sin embargo, todos coinciden en que este tipo de eventos son un buen escaparate para mostrar su trabajo y aumentar el número de ventas. La artesanía decorativa encabeza este año la oferta de la Feria de Alfarería y Cerámica Ciudad de León, aunque siempre se podrá encontrar los botijos de arcilla y los curiosos canarios -pequeños recipientes que al llenarlos de agua emulan el sonido de estos pájaros-. Los numerosos comerciantes, la mayoría veteranos en este evento, se muestran optimistas en el resultado final de la feria. Algunos de ellos muestra suerte por primera vez, como el caso de la francesa Cecile Brille con cerámica decorativa de Tierra y Fuego.