La iniciativa será exportada posteriormente a las provincias de Ávila y Soria
El Gobierno experimentará en León un plan contra los accidentes de tráfico
La provincia registra la siniestralidad más alta de la comunidad con 52 muertos en lo que va de año Fallece un mo
La Delegación de Gobierno en Castilla y León pondrá en marcha un plan específico contra los accidentes de tráfico para frenar la alta siniestralidad que se registra en las carreteras de la autonomía, que en los primeros nueve meses del año iguala en siniestros las cifras que se registraban a estas alturas en el 2006. En el balance de datos, León presenta las peores cifras, con 52 muertos en 43 accidentes, que han dejado además 18 heridos graves y 20 heridos leves. El delegado del Gobierno en la Comunidad, Miguel Alejo, dio a conocer ayer estos datos en rueda de prensa, celebrada tras la reunión de la Comisión regional de Tráfico convocada en Valladolid. Alejo explicó por provincias, Ávila, León y Soria fueron las que registraron mayor número de accidentes con víctimas mortales, mientras que, el año pasado, fueron Valladolid, Salamanca y León, las que acapararon los datos de mayor siniestralidad mortal. Ante estos datos, el delegado ha dicho que continuará la aplicación de un plan específico de Tráfico en León, que se extenderá a las provincias de Ávila y Soria, con una serie de medidas encaminadas a reducir el número de accidentes mortales. La distracción y el sueño, seguidos de la velocidad inadecuada, abarcaron el setenta por ciento de los factores que concurrieron para que se produjeran accidentes mortales, unas circunstancias a las que siguió la invasión del carril de la izquierda. Por este motivo, Alejo hizo un llamamiento a la prudencia de los conductores, a la vez que adelantó la continuidad de campañas de Tráfico, radares y presencia de Guardia Civil, especialmente en las provincias con mayor número de siniestros mortales. El delegado subrayó también la repercusión del desarrollo de las innovaciones tecnológicas en la conducción por carreteras cuando se producen temperaturas invernales, que desembocan en hielo, nieve y agua, un aspecto que la comisión abordará de manera específica el 18 de octubre.