La consejera de Medio Ambiente sostiene que si no hay centros de visitantes no asumirá competencias
La Junta no cargará con Picos de Europa hasta que se hagan las obras prometidas
«No hay trabas, sólo reivindicaciones justas», responde María Jesús Ruiz a su homóloga asturiana
Tajante y sin lugar a discusión. La postura de Castilla y León es clara respecto al traspaso de las competencias del Parque Nacional de Picos de Europa: la Junta no asumirá la gestión del espacio protegido hasta que el Ministerio de Medio Ambiente deje cerrados sus dos grandes compromisos con los valles leoneses de Valdeón y Sajambre, que son los centros de interpretación de Posada y Oseja. La consejera de Medio Ambiente y vicepresidenta del Gobierno autonómico, María Jesús Ruiz, reaccionó con contundencia a las acusaciones vertidas desde el Gobierno de Asturias, en las que se atribuía a la Junta «falta de voluntad para alcanzar un acuerdo razonable» sobre las trasferencias de Picos y «bastantes trabas y dificultades» para colaborar con las comunidades vecinas. «¿Trabas?, claro que sí, pero sólo una: queremos que se trasfieran los fondos correspondientes por el traspaso de Picos, pero es una condición indispensable que se completen los compromisos», manfiestó la consejera. Ruiz entiende que Cantabria y Asturias -Castilla y León comparte la gestión del parque nacional con estas dos autonomías- «estén contentas» con el traspaso porque el ministerio ha ejecutado ya todos los grandes proyectos comprometidos en sus territorios. Sin embargo, no ocurre lo mismo en León, donde las denominadas «obras estrella» se han quedado sin hacer. «Ni siquiera han comprado los terrenos para hacer los centros», denunció María Jesús Ruiz. Sentido común Frente a la «colaboración» y «voluntad» que le piden, la consejera de Medio Ambiente de Castilla y León apela al «sentido común» de sus homólogos en Asturias y Cantabria para que entiendan las justas reivindicaciones de la vertiente leonesa del parque, históricamente agraviadas en beneficio del resto de autonomías. Como muestra, un botón. Desde que el parque nacional fue constituido en 1995, León ha recibido en inversiones un euro por cada tres euros que fueron para Asturias u 80 para Cantabria. La decicida apuesta de la Junta por defender los intereses de los municipios leoneses del parque nacional probablemente retrase otra vez la negociación sobre las trasferencias. El tiempo pasa y a fecha de hoy no hay novedad alguna. Según confirmó la consejera, no se han vuelto a producir encuentros institucionales, a pesar de que la comisión mixta que integra a autonomías y Gobierno central ha modificado en tres ocasiones la fecha de su próximo encuentro, previsto para hace un mes y medio. Técnicos del Ministerio de Medio Ambiente conocen la negativa de la Junta a iniciar cualquier negociación sin resolver antes la construcción de los centros de visitantes, pero su postura no ha trascendido hasta el momento, aunque principios de año era la fecha límite para iniciar las primeras conversaciones entre todas las partes. La cercanía de las elecciones generales no propicia el mejor clima para llevar a cabo este proceso, ya complicado si se tienen en cuenta las divergencias entre territorios que ha originado el desequilibrio inversor y los diferentes criterios de gestión. «La situación que se da es como si te dieran un título y no te pagaran por ejercerlo. A mí me interesa el contenido, no el envoltorio», matizó María Jesús Ruiz.