Sabores sin nombre

A muchos les sabe a melocotón, pero en realidad es mermelada de tomate. La prueba de los sabores forma parte del taller de los sentidos «¿A qué te sabe?. Un reto para discapacitados, con un objetivo: el descubrimiento de «todo un mundo de sabores difuminados que pueden aprender a reconocer». Treinta residentes del centro San Nicolás de Bari de la sede de Asprona en Quintana de Raneros y cinco de sus monitores visitaron ayer la Feria de los Productos de León. Con los ojos bien abiertos recorrieron con asombro todos los stands de León Arena, prestando especial atención a aquellos alimentos más exquisitos, cada uno con sus preferencias. Antes, participaron en el taller, donde para acercarse al mundo de los sabores realizaron diversas degustaciones: queso de cabra y de oveja; chocolate blanco y negro y mermelada de frambuesa y tomate. La cata fue guiada por Pablo Salgado, psicólogo y director general de Asprona Bierzo. «Dependiendo de la discapacidad de cada uno, son más o menos capaces de enterarse de los sabores y expresarlos. Este tipo de actividades deben secuenciarse para introducirlos en ese mundo y que sean capaces de descrubir cosas», apuntó Pablo Salgado. Explicó, además, que el taller permite igualmente a los discapacitados incentivar su capacidad memorística y aplicar estos conocimientos a su vida diaria con las comidas habituales. Durante la cata de ayer, los disciplinados probadores fueron capaces de percibir sabores fuertes y suaves, con distinciones básicas. «Carecen de experiencias en la vida y el hecho de acceder al mundo de los sabores les permite superar una barrera, que les facilita percibir, distinguir y valorar lo que comen», manifestó Salgado. El queso de oveja fue la vianda que más triunfó ayer entre los catadores, en una iniciativa con discapacitados que es pionera en la Feria de los Productos de León. En otras ediciones, los enfermos de alzheimer realizaron este tipo de actividad para hacer volver a su memoria los sabores. Los chicos regresaron a su centro en Quintana de Raneros encantados con lo que habían probado y deseando comer así de bien en su comedor habitual. Para Ana Isabel lo mejor fue el queso de oveja. Todos se sorprendieron con que hubiera una mermelada de tomate, aunque a ellos les supiera a melocotón. La nobleza delató su paladar. Queso y vino Tras la cata para elegir el mejor vino de la feria, el ganador resultó Vivaz, de la Cooperativa Unión del Valle. Se trata de una caldo joven roble. Respecto al mejor queso de la demicuarta edición de la muestra de los Productos de León, el ganador fue el queso puro de oveja El Palacio de la Quesería Artesanal Cienvela, de Toral de los Guzmanes.