Villaquilambre | Tras las exigencias de los padres, la edil indica que los informes señalan que los niños están bien
Gordaliza destaca la legalidad del proceso de selección de cuidadores
La concejala de Educación asegura que sólo se rectificará si un juez lo ordena
La concejala de Educación de Villaquilambre, Milagros Gordaliza, avala «la legalidad del Ayuntamiento y del tribunal, si un juez dice lo contrario, se rectificará», ante la polémica suscitada porque dos aulas de las guarderías municipales han cambiado de técnico en jardín de infancia, tras modificar los baremos para la selección de personal el nuevo equipo de gobierno. Los padres y las madres de los niños de La Cigüeña y Nuevo Amanecer reclaman al Ayuntamiento que vuelvan a contratar a las dos cuidadoras con las que sus hijos comenzaron la guardería cuando eran bebés. Ellos consideran que el proceso de selección llevado a cabo por el Ayuntamiento no es el adecuado y aseguraran que sus hijos han notado el cambio de cuidadora. Los padres y las madres de los 23 niños afectados por el cambio aseguraron el jueves que tomarán medidas de presión si la cuidadora no regresa. Gordaliza defiende a capa y espada la legalidad del proceso y insiste en que todos los informes de los psicólogos y de las cuidadoras indican que los niños «no tienen ningún tipo de problema». La edil del área de Educación declara que puede ser que los pequeños «noten la inseguridad de los padres y la transmitan, nada más». El tribunal que seleccionó a los inscritos en la bolsa de trabajo «cumple la legalidad» ya que la presencia tanto de un trabajador social como de un graduados social «satisfacen los principios de especialidad y profesionalidad». El hecho de que la entrevista personal tuviera un peso de 30 puntos sobre los 55 definitivos de todo el concurso -los 25 restantes correspondieron al apartado de méritos personales-, la edil alega que es perfectamente legal y que en ese momentos se consideró «que la visión del tribunal era muy importante». Ante esta situación, Milagros Gordaliza tacha de «cuestión política» la polémica generada en torno a las guarderías municipales y apunta: «No se ha presentado ningún recurso contra las bases».