Fincas que no alcanza la vista

La transformación de Payuelos ofrece novedades que perecían impensables en la estructura agraria de León hace sólo unos años. Fincas de hasta medio centenar de hectáreas, en régimen de explotación familiar, de hasta 200 para la explotación de cooperativas. Es la novedad extraordinaria que se presenta en el horizonte inmediato de una tierra que espera desde hace veinte años el agua: el sistema de explotación agrícola de las fincas. El borrador del Real Decreto que está a punto de finalizar el Ministerio de Agricultura añade la intención de aplicar una reforma de la estructura agraria de la zona, inédita, con el fin de lograr una estructura capaz de competir en el mercado y hacer rentables los cultivos. La reorganización del terreno, de las 32.000 hectáreas regables y las 26.000 que no se transformarán, admite masas de tierra de entre 18 y 50 hectáreas, unidad tipo de extensión para las explotaciones agrarias familiares. La distribución especial se traduce en la creación de fincas de entre 120 y 200 hectáreas, destinadas a la explotación comunitaria, mediante la participación de cooperativas u otros agricultores asentados en cualquier otro régimen societario, que explotarán esta nueva situación en común, una fórmula que se experimentará por primera vez. El nuevo orden que redacta el Ministerio de Agricultura responde a la situación del mercado agrario internacional, que exige mayor rendimiento de los cultivos agrarios para satisfacer un incremento inusitado de la demanda. Las nuevas grandes estructuras de tierra mejoran la disposición que ya se observa en la zona, donde se acumulan las mayores fincas de la agricultura del regadío leonés. Lindes con setos vivos La reconversión final de los Payuelos asume una modificación más. La nueva ordenación del territorio permite, incluso prima, la instalación de setos vivos en los linderos. Esta inclusión sólo es posible por la gran extensión que se prevé para las fincas. Además, en la aplicación se subraya la necesidad de regenerar los elementos de lagunajes y medidas para mejorar la flora y la fauna autóctona de las zonas planificadas. La nueva disposición iguala y mejora las condiciones de competitividad en el campo leonés con las de los países más avanzados de Europa en esta situación. Será fácil comparar el antes y el después; donde ahora beben las motobombas y las mangueras, hasta el límite del río Cea, se impondrá el riego a la demanda , sobre extensiones de terreno que no alcanza a dominar la vista. Así resulta más fácil hablar de cultivos mecanizables, de rotaciones de cultivos, de diversificación de producción, de competitividad para obtener el producto y llevarlo al mercado