Los familiares de Sheila Barrero recurrirán el auto que archiva el caso

La familia de Sheila Barrero recurrirá ante la Audiencia Provincial de Oviedo la decisión del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de los de Cangas del Narcea por la que se archiva el sumario abierto en torno al crimen, alegando «falta de autor conocido». El documento retira los cargos que pesaban contra un joven de Villablino, al que se imputaba la autoría del homicidio, que de acuerdo a la exposición realizada por el juez, pasa a tener la consideración de «investigado», al igual que otros diez jóvenes más que habían sido interrogados durante el caso. «¿Qué pasa, que las pruebas que sirvieron para detener en su día al principal sospechoso, ahora ya no sirven para decretar la apertura de juicio?. Lo que ha sucedido es lo que veníamos denunciando desde el primer día, que está claro que hay un complot para dejar a este chico en libertad porque no quieren condenarlo y que este caso quieren dejarlo sin resolver, pero nosotros vamos a llegar hasta el final de este asunto y recurriremos a todas las instancias que sea necesario», manifestaron ayer los familiares de Sheila Barrero, en declaraciones que hoy recoge el diario La Nueva España . Los abogados de la acusación particular y la propia familia se reunirán mañana viernes para iniciar los trámites con el objeto de presentar a la mayor brevedad el recurso por el que solicitarán que se anule el auto judicial que el pasado miércoles archivó el caso y exigirá que se reabra de nuevo la investigación. Fue hace casi cuatro años Sheila Barrero apareció muerta el pasado 25 de enero del 2004 en el interior de su vehículo, con un disparo en la cabeza en el Alto de Cerredo, cuando se dirigía a su domicilio en Degaña (Asturias) tras finalizar su jornada laboral en un pub de Villablino donde trabajaba como camarera. El juez descartó en el auto que el móvil del crimen fuera pasional y reconoce la dificultad para ahondar en una teoría que pueda permitir elaborar un relato fáctico adecuado de los hechos, por cuanto deja abierto el abanico de teorías con el que se ha venido especulando en torno al caso a lo largo de este tiempo. El único imputado en el caso había sido un joven de Villablino, con el que se había relacionado sentimentalmente a la víctima. El sospechoso negó siempre ser el autor de los hechos, pese a que se le practicó una prueba de parafina para determinar el origen de unos restos de pólvora hallados en una de sus manos días después de los hechos; lo atribuyó a una jornada de caza. El resto de los indicios con los que se trataba de justificar su participación en los hechos, tampoco han quedado probados. Así, una bufanda que apareció en el coche de la víctima, contenía ADN masculino pero no pertenecía al muchacho y una fibra textil que se atribuyó a una cazadora del joven hallada en el vehículo de la víctima, tampoco ha probado su presencia en el escenario del crimen la noche de autos. Por todo ello, el juzgado ha decidido que el caso sea sobreseído provisionalmente.